Universidad Católica inició su participación en la segunda fecha del Campeonato Nacional 2024 con una derrota ante Ñublense, pero más allá del resultado, el encuentro estuvo marcado por las polémicas decisiones arbitrales que generaron malestar en el equipo cruzado.
Uno de los momentos más controvertidos fue la no sanción de un posible penal a favor de la UC, cuando un centro de Alexander Aravena golpeó la mano de Lorenzo Reyes tras un desvío de Bernardo Cerezo. A pesar de la revisión del VAR, el árbitro decidió no cobrar la falta, lo que generó disgusto en la escuadra cruzada.
Además, la anulación de un gol de Gonzalo Tapia cerca del final del primer tiempo agregó tensión al partido. Esta situación desembocó en la expulsión de Nicolás Castillo por protestar airadamente contra el árbitro principal, Diego Flores.
Ante estas controversias, desde Universidad Católica se están preparando para presentar un reclamo formal ante la ANFP en los próximos días, según lo informado por La Tercera. El objetivo del reclamo es expresar su disconformidad con el arbitraje de Diego Flores y su equipo, solicitando una revisión de las decisiones tomadas durante el partido y medidas disciplinarias correspondientes.