Según información entregada a EFE, de las veinte personas que han fallecido, 16 eran de la ciudad de Rafah, en el que al menos siete personas se encontraban en la zona de Al Hashash y otros siete en el campamento de desplazados en Al Baraksat.
Ante esto, un anciano y un niño de diez años identificado como Muhamad al Faraa, fallecieron en ataques de artillería en la ciudad de Rafah.
Así también, informaron a EFE que durante la madrugada hubo movimientos de vehículos militares israelíes "bajo intensos disparos de bombas de humo y bengalas".
Asimismo, la ONG Médicos sin Fronteras (MSF) denunció que algunos de estos ataques tuvieron lugar cerca del centro de estabilización lo que impidió al personal médico atender a pacientes.
La coordinadora médica de MSF, Martina Marchiò escribió en la red social X que "no se ha permitido salir a los trabajadores que deberían haber terminado de sus turnos, mientras que los que tendrían que haber empezado a trabajar esta mañana, han tenido que desistir de hacerlo a causa de los combates. Exigimos una vez más un alto el fuego inmediato".
Finalmente, según datos del Ministerio de Sanidad gazatí, desde que inició la guerra en Gaza hace casi ocho meses, más de 36.000 personas han muerto debido a una catástrofe humanitaria ocurrida en Rafah con escasez de agua y de alimentos.