Al filo de que se cumplan dos meses desde que tres oficiales (dos militares y un exoficial de inteligencia) aseguraran ante el Congreso de los EE.UU. que los extraterrestres existen o, al menos, que hay cuestiones inexplicables que apuntan a su presencia en la Tierra, la sede de la soberanía popular mexicana ha vivido este martes su propia versión del asunto.

Al igual que su vecino del norte, el país hispano aspira a desarrollar una legislación sobre fenómenos aéreos no identificados (FANI), anteriormente conocidos como ovnis. Y por ello, la Cámara de Diputados acogió al ufólogo Jaime Maussan y otros expertos en la materia para escuchar sus explicaciones al respecto.

Con el propósito de convencer a sus señorías, Maussan exhibió dos cuerpos de seres presuntamente no humanos encontrados en Nazca (Perú) y cuya edad, supuestamente, superaba los 1.000 años, de acuerdo a una investigación realizada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) mediante análisis de carbono 14. Dichas pesquisas, aseguraron, concluyeron que los cuerpos se mantuvieron sepultados durante un milenio dentro de una diatomea, un tipo de alga que no permite el crecimiento de bacterias ni de hongos, lo que facilitó su preservación.

«No se trata de momias, se trata de cuerpos que están íntegros, completos, que no han sido manipulados en su interior y que tienen una serie de elementos que los hacen verdaderamente extraordinarios», dijo el ufólogo, convencido de que «estamos siendo visitados por inteligencias no humanas que vienen a la Tierra desde las profundidades del universo».

En su intervención, Maussan conminó a los legisladores a aceptar la supuesta existencia de los extraterrestres, lo cual, dijo, resulta necesario para generar condiciones de seguridad en el espacio aéreo mexicano, abundar las investigaciones alrededor del tema y transparentar los resultados.

El ufólogo recordó que México ya ha dado un paso adelante cuando filtró por primera vez el vídeo de una nave de la Fuerza Aérea mexicana, donde se observaron, a través de una cámara infrarroja, 11 objetos anómalos no identificados.

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