Una investigación muestra que hay una disminución a gran escala de los insectos, y que dichos entes biológicos pueden ser más vulnerables de lo que pensamos.
Dicho estudio ha sido noticia popular por sugerir que el 40% de todas las especies de insectos están en declive y podrían desaparecer en las próximas décadas.
Los factores detrás del declive incluyen cambios de hábitat provocados por los humanos, así como la deforestación y la conversión de hábitats naturales para la agricultura. Junto con la agricultura viene el uso de productos químicos como herbicidas, fungicidas y pesticidas.
Los insecticidas, como es de esperar, dañan a especies no objetivo, y los neonicotinoides se han implicado en el declive mundial de las abejas. El cambio climático también juega un papel importante, especialmente en condiciones climáticas extremas como las sequías, que probablemente aumentarán en intensidad en los próximos años, producto de la actividad humana.
Es bien conocido que el diseño aerodinámico de los actuales vehículos juega un papel importante sobre el impacto de los insectos en el parabrisas, sin embargo, el problema con los insectos va más allá.