Harto de escuchar la reproducción de reggaeton en el altavoz de un vecino, un usuario argentino fabricó un innovador invento que reconoce y ataca este género musical, interfiriendo en el bafle e impidiendo oír la música.
Las redes sociales hicieron eco de este dispositivo, creado por Roni Bandini y bautizado como ‘Reggaeton-Be-Gone’, según explicó él mismo en X, donde detalló que estaba cansado de que su vecino utilizara su parlante a todas horas para escuchar ese estilo de música latina, que no es de su agrado, justo en la pared que une un piso con otro.
El diseñador explica en un video en la red social que, aunque le consta “que la gente normal tocaría el timbre y solicitaría amablemente bajar el volumen o los gustos musicales”, sus habilidades sociales son menores a las tecnológicas y, por eso, se le ocurrió la idea de fabricar una máquina con inteligencia artificial capaz de reconocer y atacarlo vía Bluetooth.
Para ello, descargó en primera instancia varios temas representativos de ese estilo y, tras modificar los archivos, entrenó a un modelo usando un algoritmo de clasificación.
Después desarrolló el código mediante el cual el sistema podía monitorear un micrófono externo, para enviar el audio al modelo y que este interfiera al superar un nivel de reconocimiento del 75% de certeza de que la música que está sonando es reggaeton.
El nombre del producto es en homenaje a un viejo producto llamado ‘TV-B-Gone’, que data de 2004 y que servía para apagar o encender televisores al antojo del usuario.
“Antes de que me digan algo al respecto de que interferir en el parlante de tu vecino podría ser ilegal, por otro lado escuchar reggaeton todos los días a las nueve de la mañana definitivamente debería ser ilegal“, declaró Bandini en el video.
En las imágenes se muestra que, al reproducir la canción ‘Dale Don Dale’, del artista puertorriqueño Don Omar, el aparato hace que la señal auditiva del altavoz tenga interferencias muy molestas a la hora de escucharlo. Este invento se ha hecho viral en las redes sociales y ha despertado un debate entre quienes defienden que este ‘software’ está en contra de una convivencia respetuosa y armoniosa entre vecinos, y quienes consideran que esta tecnología puede ser beneficiosa para el descanso de los inquilinos.