La Universidad Católica del Norte oficializó durante esta semana una comisión para establecer un protocolo para casos de acoso y violencia sexual que regule este tipo de situaciones al interior de la casa de estudios, considerando los diferentes estamentos, entre estudiantes, académicos y funcionarios.
Este es un trabajo que se viene realizando desde el segundo semestre del año 2017, donde la comunidad educativa, de ambas sedes, comenzaron este proceso buscando detectar las necesidades e intereses de las distintas áreas. Carla Tito, coordinadora de esta comisión, nos señala la importancia y trascendencia de la implementación de este protocolo.
El objetivo de este protocolo no sólo determinará la conceptualización o lo que se entiende por acoso, o violencia sexual, sino que también regulará un procedimiento que incluya las acciones a seguir en cuanto a denuncias, sanciones y acompañamiento a las víctimas. Por la delicadeza de los casos, se tomarán ciertos resguardos como confidencialidad, celeridad y por sobre todo creación de redes de apoyo, apoyo psicológico a las víctimas y la constante información de cómo se avanza en el procedimiento.
Además de este protocolo se firmarán dos convenios externos, uno con el Sernameg, el que proporcionará la capacitación técnica y otro con el instituto de derechos humanos, quienes supervisarán esta comisión. Respecto a los plazos, la coordinadora señala que el ideal es que la comisión pudiera estar entregando el protocolo a las autoridades durante el semestre en curso, sin embargo se establecieron medidas transitorias para tales efectos.
El llamado como comunidad ucn es a fortalecer la confianza en el estamento estudiantil y así realizar la denuncia, ya sean a las respectivas jefaturas o a la dirección generaql estudiantil, el objetivo es tratar el tema, no solo por ser un tema de contingencia, sino por velas por los derechos y valores de todos y todas las estudiantes.