Camila Valdivia, es una antofagastina que decidió como pocos renunciar a las comodidades y partir al voluntariado a África, particularmente Uganda. Sólo unos días bastaron para remover la conciencia y comenzar una destacable campaña internacional.
Comprar 400 pares de zapatos para los pequeños estudiantes que cautivaron su corazón. Faltan 2 millones de pesos, es por eso que acudió a los medios, para poder entregar una gota de apoyo a niños y niñas que viven el día a día en precarias condiciones, ésta es su historia.