El trastorno bipolar es una enfermedad maníaco-depresiva que afecta principalmente el ánimo de las personas, quienes pueden pasar de episodios de euforia -donde sobrestiman sus capacidades y aumenta la sensación de energía- a episodios depresivos que pueden llegar a ser severos. Asimismo, estos síntomas presentan una alteración en las funcionalidades, afectando la capacidad de trabajar o de relacionarse con otros. De acuerdo a Juan Pablo Undurraga, psiquiatra de la Clínica Alemana, esta patología afecta al 2% de la población y en Chile alrededor de 200 mil personas –según cifras del Ministerio de Salud -sufre la enfermedad. En ese sentido, el especialista conversó con Emol TV sobre las señales de alerta que podrían significar la presencia de un trastorno bipolar. Por ejemplo, en la fase de la manía, indicó que “los síntomas más frecuentes son la euforia, la sensación de bienestar extremo, el aumento de la energía, el aumento de la velocidad de pensamiento y la disminución de la necesidad de sueño”. Mientras que en la fase depresiva, dice que hay una “disminución del ánimo de la energía, aparecen sentimientos de desesperanza y la sensación de que la vida no tiene sentido» y agrega que «en algunos casos se produce una mezcla entre los síntomas del polo maniático y el depresivo, que son personas que están con el aumento de la energía pero que tienen síntomas depresivos también”. El tratamiento de la enfermedad El doctor Undurraga dice que el tratamiento del trastorno bipolar es integral y combina mejorar los hábitos de salud -hacer deporte y alimentarse bien-, reforzar las relaciones interpersonales y un tratamiento psicoterapéutico y farmacológico con un médico especializado en salud mental. Pero agrega también que un aspecto importante es el psicoeducativo, es decir, “enseñarle al paciente y a los familiares acerca de la enfermedad y de cómo reconocer los síntomas, porque cada persona manifiesta de forma diferente esta patología”.

En el caso de no realizar un tratamiento, el psiquiatra de la Clínica Alemana señala que “el trastorno bipolar puede dificultar las actividades de la vida diaria, es una enfermedad que afecta muchas áreas del funcionamiento, y cuando uno no tiene el tratamiento adecuado, las personas tienen una peor calidad de vida”. Por eso señala que las “enfermedades mentales sí tienen tratamiento, y al hablar de ellas se deja de estigmatizarlas, ayudando a que las personas puedan apoyarse y consultar a tiempo”. Undurraga también indica que el trastorno bipolar tiene un componente hereditario, donde se estima que si un padre tiene la enfermedad el riesgo de que su hijo la tenga es de un 10%. Y si bien es reducida la posibilidad de heredar el trastorno, recalca que “hay que estar pendiente de los síntomas de alarma que en los niños son las alteraciones del sueño y pasa por periodos eufóricos o de tristeza. Si se tiene este tipo de sospechas, lo mejor es consultar con un médico”. El psiquiatra informa que existe la Sociedad Chilena de Trastornos Bipolares, organización que busca educar a la comunidad sobre la enfermedad y que en su sitio web tiene información relacionada al tema para pacientes y familiares. Asimismo, señalar que el trastorno bipolar tiene cobertura médica tanto en el sector público como privado, que incluye un tratamiento adecuado para las personas que presentan esta patología.

Fuente: Emol.com