Una serie de reacciones ha provocado el traspaso desde el Ministerio de Bienes Nacionales a una agrupación cristiana, la concesión de una vivienda que estaba hace un tiempo siendo ocupada para el consumo de drogas y alcohol.
Fue un mensaje de la diputada Paulina Núñez que dejó por sentado la idea inicial, además del merecimiento de la agrupación de sanación espiritual.