Como una buena señal, así catalogó la diputada Marcela Hernando la solicitud de renuncia por parte del presidente Sebastián Piñera a la subsecretaria de Bienes Nacionales Alejandra Bravo, la que fue denunciada por la diputada radical bajo el delito de cohecho ante el Fiscal Nacional, todo esto tras la revelarse unos audios donde se apunta a la secretaria de estado por ofrecer terrenos a cambio de militancia.
El escándalo que envuelve a la subsecretaria que en su calidad de subrogante hizo noticia por romper los candados de acceso a Playa Mónaco, uno de los balnearios con acceso restringido en el país, está en el ojo del huracán, tras un oficio presentado por la diputada Hernando a la fiscalía cuyos audios apuntan a ofrecer terrenos a cambio de militancia en el partido Nueva Clase Media, colectividad que busca inscribir militantes y cuyo presidente es Eduardo Salas, marido de Bravo, ex militante DC y PRI, al igual que su esposa.
En uno de los audios, se escucha como una dirigenta comunal pide a los presentes que adhieran porque “el apoyo es mutuo”.
Según la diputada Hernando, la principal preocupación es proteger a los comité de viviendas, que aprovechándose de su vulnerabilidad están involucrados en esta situación. Además hace hincapié, en que deben ser los funcionarios públicos quienes deban pagar por el delito.
Entre los que implican al jefe de gabinete Mario González, y Oscar Marín, también funcionario público quien asesoraba al exintendente Marco Antonio Díaz.