Vecinos de Playa Blanca molestos ante inminente instalación de planta para aguas servidas

Molestos se mostraron vecinos de la población Playa Blanca luego de una reunión sostenida con Aguas Antofagasta, respecto al nuevo proyecto para instalar una planta levantadora de aguas servidas en el sector del Parque Croata.

El proyecto ya tiene casi un 70% de sus obras finiquitadas, mientras que desde la empresa manifestaron que esta bomba no desecharía los desperdicios al mar. Además de que cumpliría con todas las medidas de mitigación ante posibles fugas y problemas propios de una instalación de esta naturaleza. Sin embargo, los vecinos sostienen su postura ya que no se les informó con antelación la finalidad de estos trabajos.

Sergio Digoy, miembro del Club Playa Blanca Social, relató que «si es cierto las obras están muy avanzadas, nosotros no estamos conformes con la respuesta que nos entregó la empresa de Aguas Antofagasta, la política de la empresa fue de atrás para adelante, sin informar a la comunidad tanto a Gran Vía como a la población Playa Blanca. Nosotros exigimos que se nos entregaran las medidas de mitigación con respecto a esta planta de aguas servidas, nos parece insólito que fue construida en un espacio público recreativo deportivo importante de la ciudad».

Reclamo ante el que Rosa Reyes, presidenta de la junta de vecinos en Playa Blanca, agregó que «cuando uno ya empieza a estudiar lo que es una planta elevadora, es un perjuicio enorme para nuestra comunidad. Porque esta planta como bien tuvimos una reunión hace dos semanas atrás que solicité, porque necesitaba que ellos informaran en qué consiste esta planta y también fueron invitados nuestros vecinos, es de desechos».

De esta manera, los vecinos buscaron por sus propios medios interiorizarse sobre el tema. Sergio Digoy, puntualizó que «fue aprobado hace dos años por el Medio Ambiente, por la Seremi de Salud y el Municipio, y recién nosotros nos vinimos a enterar que esta construcción de planta elevadora de aguas servidas está avanzada en un 70% de sus obras. Por lo tanto, estamos muy preocupados porque ya tenemos experiencia con otras plantas elevadoras de aguas servidas dentro del espacio en la ciudad de Antofagasta».

Asimismo, la presidenta de la junta de vecinos, señaló que «ellos dicen que nosotros no tenemos que tener miedo, ningún peligro porque esto es seguro, pero si se caen los aviones también puede caer esta planta, entonces imagínate los olores, los gastes y todo lo que son las fecas, es totalmente contaminante para nosotros. Ahora para mi es una molestia, rabia y pena, como Medio Ambiente tampoco nos comunicó absolutamente nada, estos son dos años, dos años que perfectamente ellos nos podían haber dicho a la comunidad qué se venía, pero lamentablemente nadie nos informó nada».

Por su parte, desde la empresa descartaron que esta planta logre afectar a los residentes y entregaron detalles del proyecto. Alan Veneros, ingeniero de proyectos en Aguas Antofagasta, expresó que «esta planta elevadora a diferencia de las otras no tiene descargas al mar, tiene sistema de mitigación de olores, sistema que amortigua los ruidos o los disipan de otra manera. Está todo encapsulado en el sentido que uno opera el sistema sin que el público se entere porque opera por debajo, es como un mini edificio que está subterráneo, y adicionalmente, entendiendo a la comunidad mandamos a hacer todas las intervenciones sin afectarlos».

En contra punto,  el asesor ambiental Felipe Lerzundi, exseremi de Medio Ambiente, entregó detalles respecto a como podrían afectar estas plantas. «Los principales problemas asociados a este tipo de plantas son básicamente asociados a la generación de olores, y segundo, la gran cantidad de materia orgánica que termina depositándose en la zona de las bahías que es gravísimo y es importante atacarlo porque al haber materia orgánica se desplaza el oxígeno y de esa manera se genera un ecosistema o un sistema anóxico donde no se puede sostener la vida».

Episodio que mantiene molestos a los vecinos y vecinas de Playa Blanca, que esperan que esta situación sea remediada y fiscalizada, con el fin de evitar problemas que no solo afectan al sector si no a toda una comunidad que hace uso de estos espacios.