A nivel regional en lo que va del año, 468 personas fueron detenidas por Carabineros luego de ser sorprendidas conduciendo bajo los efectos del alcohol. Entre estas personas que podrían haber causado un accidente, 25 manejaban bajo la influencia del alcohol y 443 en estado de ebriedad.
Cifras obtenidas tras las fiscalizaciones realizadas por el personal policial, que buscan detectar conductores irresponsables con controles que se intensifican durante las fechas de fiestas o fin de semanas largos.
El jefe de la Subcomisaría de Investigación de Accidentes en el Tránsito (SIAT) Antofagasta, capitán Sebastián Casanueva, explicó porqué deben realizar estos servicios en los que también colabora Senda. “Por sí solos muchos conductores no son responsables, son muchos los que no le toman el peso a la irresponsabilidad que están cometiendo al conducir luego de haber bebido alcohol”.
¿Por qué el alcohol pone en peligro tu vida y la de otros al conducir?
El consumo excesivo de alcohol produce alteraciones físicas y psíquicas que perjudican gravemente a una conducción segura. La persona suele tener una falsa seguridad en sí mismo, incluso la creencia de que mejoran sus capacidades para guiar un vehículo, por lo que aumenta la tolerancia al riesgo.
Las infracciones bajo este estado se producen por un doble motivo. Por una parte, perciben peor las señales y marcas viales, mientras que experimentan menor sentido de la responsabilidad o la prudencia.
El alcohol causa retardo en las respuestas a las estimulaciones sensoriales, disminuyendo los reflejos junto con el tiempo de reacción ante un obstáculo, deteriora el sentido de la visión y la percepción relacionada a ella.
El conductor bebido puede padecer descoordinación motora o trastornos del equilibrio. Como es un depresor, el alcohol aumenta la fatiga muscular y por ende aparece el cansancio, estados de somnolencia que pueden conllevar pequeñas pérdidas de conciencia.