La Contraloría General de la República luego de dos años dio a conocer los resultados de la auditoría administrativa, en la que acreditan que la exsubsecretaria de Bienes Nacionales, Alejandra Bravo, ofreció terrenos en la Región de Antofagasta mientras ejercía su cargo, a cambio de inscribirse en el partido Nueva Clase Media presidido por su marido, Eduardo Salas.
Razón por la que estos antecedentes fueron enviados al Ministerio Público, para que se investiguen los eventuales delitos de corrupción cometidos entre los años 2018 y 2019. Época en que esta situación fue denunciada por la diputada radical, Marcela Hernando y el presidente Sebastián Piñera, reaccionó pidiéndole la renuncia a Bravo.
Durante esa misma jornada la exsubsecretaria comunicó que le había pedido la desvinculación tanto de su jefe de gabinete, Mario González, y del funcionario Oscar Marín, principales involucrados en un audio difundido por un reportaje de Bío Bío, donde puede escucharse gran parte de una reunión con pobladores de comités de vivienda en el que se les indica que para inscribirse deben tener "apoyo mutuo".
La investigación de la Contraloría Regional de Antofagasta señala que al menos cuatro personas recibieron ofrecimientos formales para acceder a terrenos a cambio de afiliación política, por parte de funcionarios de Bienes Nacionales. Además, una de las personas reconoció directamente a la exsubsecretaria Alejandra Bravo.
Nota archivo Noviembre 2019: