A sólo dos días de navidad, un trágico hecho se vivió en Los Ángeles, California. Una joven chilena de 14 años, murió baleada por la policía, en una tienda de la ciudad.
Poco antes del mediodía del 23 de diciembre, Valentina Orellana y su madre estaban en North Hollywood, boulevard comercial, y en una de sus tiendas se produjo un confuso incidente, aún en materia de investigación.
Una persecución terminó con un enfrentamiento armado, entre la policía y un hombre acusado de agresión, el que fue reducido a tiros. Pero una de las balas alcanzó el pecho de la adolescente chilena, quien pese a esconderse en un probador de una tienda junto a su madre, murió en el lugar.
Este lunes, el Departamento de Policía de Los Ángeles publicó una serie de videos de cámaras de vigilancia editados y también registros audiovisuales de cámaras corporales de sus agentes. En estos se puede observar al joven de 24 años, sospechoso de agresión, entrando a la tienda Burlington Coat Factory. El que tras dejar estacionada su bicicleta, comienza a atacar a varios clientes, por motivos que aún se desconocen.
Otros videos, también difundidos por la policía, muestran a una mujer tendida en el piso y cubierta de sangre, a la espera de los agentes federales, quienes salen en busca del agresor. Una vez que lo divisan, le disparan 3 veces, una de esas balas atacó a Valentina.
Según consignó CNN en Español, el policía que realizó los disparos que terminaron con la adolescente fallecida fue dado de baja, “administrativa remunerada, según los protocolos del departamento para los tiroteos que involucran agentes, durante al menos dos semanas”.
A casi una semana del trágico episodio, los padres de Valentina dieron una conferencia de prensa, en la cual exigieron justicia para su hija. “Ahora lo ven ustedes, mi hija está muerta por el estado, y por estos asesinos de Estados Unidos. No descansaré hasta el último día para hacer justicia, uno por uno van a caer los responsables. Se lo prometí a ella”, declaró Juan Pablo Orellana, padre de la joven chilena.