Durante el verano aumenta la práctica de deportes al aire libre en gimnasios o al interior de nuestros hogares, ante ello la evidencia científica aclara que la práctica habitual de actividad física es un factor protector ante la presencia del Covid-19.
Un estilo de vida saludable tendría un efecto protector en el organismo, antiinflamatorio y antioxidante, de ahí que el Ministerio del Deporte y el Instituto Nacional del Deporte reforzaron el llamado para que la comunidad siga realizando actividades tanto al aire libre como en espacios abiertos.