La cinta de seis horas y 21 minutos de duración retrata la vida de Jesús desde su nacimiento hasta su resurrección de entre los muertos, y aunque en Chile se ha repetido de manera récord, sigue liderando la sintonía en cada Semana Santa.
«Jesús» pudo haber sido otro
Robert Powell no fue la primera opción para protagonizar la cinta. Ocurre que en un inicio, Franco Zeffirelli quería que Jesús luciera un aspecto un poco más oriental, así que les ofreció el papel a Dustin Hoffman y Al Pacino. Powell, en tanto, estaba contemplado para el rol de Judas. No obstante, en los ensayos previos al inicio del rodaje, el director italiano lo vio con una túnica y al mirarlo a los ojos, sintió que era la viva imagen que se tenía de Jesucristo. Por ello, despachó a Hoffman y Pacino, y optó por el actor británico.
Un verdadero Vía Crucis
Para personificar a Jesús, Robert Powell adoptó una dieta estricta de avellanas y agua que lo llevó a bajar cinco kilos en 22 días, y así alcanzar el peso que exigía el rol. Además, los realizadores del filme le pidieron que hiciera un trabajo especial para mantener los ojos abiertos y no parpadear durante el rodaje en “primeros planos”. Aseguraban que eso le daría un “toque de Mesías” al acto. Por todo ello, el único pestañeo registrado ocurre en la escena de la crucifixión.
Boda en el rodaje
El productor de “Jesús de Nazareth”, Lew Grade, era un cristiano ortodoxo que no vio con buenos ojos que el protagonista de su película viviera hace tres años con su pareja, la actriz Barbara Lord. Por ello, lo obligó a contraer matrimonio antes de comenzar la filmación. Lord debió viajar hasta Túnez, lugar donde se llevó a cabo el rodaje, que se retrasó cinco días, para casarse en una “boda relámpago”. Todo salió bien para la pareja, que tuvo dos hijos y permanece unida hasta hoy.
Maquillaje especial de ojos
Durante los ensayos, la esposa de Grade alzó la voz al conocer a Powell, destacando que “tiene unos hermosos ojos azules” que le daban un “plus” a su interpretación. El productor y Zeffirelli pusieron atención en sus palabras y, por ello, ordenaron que tuviera un maquillaje especial en sus ojos, que consistía en dibujar una delgada linea de delineador color azul oscuro en el párpado superior, y una delgada linea de delineador blanco en el inferior. Así lograron resaltar el color y darle un tono particular a su mirada.
Medidas para «soportar» la crucifixión
Una de las escenas más impactantes de la película es, sin duda, la crucifixión de Cristo. Y filmarla no fue nada fácil. Robert Powell debió permanecer en la cruz durante muchas horas, mientras preparaban las distintas tomas. Mientras las cámaras estaban apagadas, su esposa le pasaba cigarrosy brandy para soportar el cansancio, y la producción lo mantuvo con una manta y zapatillas.