El interés y la preocupación de los padres por una buena alimentación son transversales. Pese a ello, a mayor nivel socioeconómico, más alta es la percepción de conocimiento sobre el tema y la consideración de estar entregando una alimentación saludable.
Es una de las conclusiones del estudio Observatorio Nutricional, desarrollado por Nestlé en conjunto con la Universidad Finis Terrae, buscando conocer y profundizar en los hábitos nutricionales y estilos de vida de los niños de nuestro país, desde la perspectiva de sus padres y madres.
Un 70% de ellos considera que sabe mucho o bastante respecto a la alimentación saludable y un 74% cree que la alimentación actual de sus hijos es muy o bastante saludable.
Asimismo, se identificó que los efectos de la pandemia siguen presentes en las familias chilenas, aunque con menor intensidad. Aún hay niñas y niños que consumen alimentos junto a aparatos tecnológicos (46% en pandemia; 31% hoy), varios de ellos comen entre comidas (26%; 12%) y se alimentan cuando se sienten aburridos, tristes y/o deprimidos (21%; 12%).
El factor inflacionario
Destaca además el Observatorio la preocupación de los padres por algún tipo de trastorno alimenticio, tales como sobrepeso, anorexia o bulimia, especialmente en padres de niñas, con un 56%.
Otro hallazgo se relaciona con el impacto de la inflación en los alimentos. Un 65% de los encuestados ve amenazada la calidad nutricional de la alimentación de sus hijos si los precios siguen subiendo, y un 39% declara que es la mayor dificultad para acceder a alimentos saludables.
Al mismo tiempo, un 65% dice que está dispuesto a pagar más por alimentos más saludables. Con todo, un 45% buscaría alternativas de productos más baratos ferias libres o supermercados mayoristas y un 14% acomodaría su pauta alimenticia para consumir otro tipo de productos.
Bárbara Bräuchle, gerente de nutrición, salud y bienestar de Nestlé, comentó que este primer Observatorio Nutricional ayuda a avanzar en una comprensión más profunda de los hábitos de vida y alimentarios de los niños y niñas. “De esta manera, podemos responder de mejor modo a que nuestros niños lleven una vida más saludable, a través del desarrollo o reformulación de nuestros productos”, señaló.