Tomar helado aumenta la líbido y el deseo sexual. Y lo dice la ciencia. Un estudio de la Fundación de Investigación y Tratamiento del Olfato y el Gusto de Chicago descubrió que cuando tomamos helado, hay un aumento del deseo sexual, y es que, al ingerir este postre (o merienda o incluso, desayuno; en verano no hay reglas) sobre todo cuando se trata de sabores como el chocolate o la vainilla, las propiedades de los sabores influyen en las hormonas que producen la excitación sexual. Ambos sabores tienen propiedades afrodisíacas, por lo que la combinación resulta explosiva para el organismo.
Todo esto unido a que el calcio ayuda a tener orgasmos mucho más intensos.
El contraste con la temperatura corporal si lo ingerimos en un momento de mucho calor y el gesto de tomarlo, que puede asociarse con prácticas sexuales, hacen que nuestro apetito sexual aumente.