El fútbol de París 2024 culminó con un desenlace que dejó una profunda herida en el corazón de los franceses. España se alzó con la medalla de oro tras imponerse 5-3 a la selección local en un partido para el recuerdo, disputado en un abarrotado Parque de los Príncipes.
La esperada final entre dos históricas potencias futbolísticas no defraudó. Francia, en busca de su primer oro olímpico en fútbol masculino desde 1984, comenzó mejor. Apenas a los 11 minutos, Enzo Millot aprovechó un error en la defensa española para abrir el marcador. El gol llenó de esperanza a los casi 49 mil espectadores que colmaron el estadio, pero la alegría fue efímera.
España, liderada por Fermín López y Álex Baena, reaccionó rápidamente. Fermín empató el partido a los 18 minutos con un remate preciso, y solo siete minutos después, volvió a marcar para dar vuelta el marcador. Baena, con un exquisito tiro libre, puso el 3-1 antes del descanso.
En el segundo tiempo, Francia empujó con más fuerza que precisión, y aunque España se vio superada físicamente, resistió hasta que Maghnes Akliouche descontó cerca del final. Un penal convertido por Jean-Philippe Mateta en tiempo de descuento llevó el partido al alargue, donde la tensión se hizo palpable.
Fue entonces cuando España demostró su temple. Un gol de Sergio Camello tras un pase filtrado de Adrián Bernabé volvió a poner a los españoles en ventaja. Y cuando el partido parecía terminar, Camello selló el 5-3 definitivo con un gol en el último suspiro, asegurando la medalla de oro para España.
Esta victoria no solo significa el segundo oro olímpico en la historia del fútbol español, sino también la culminación de un torneo brillante en el que los hispanos demostraron ser los justos campeones. Francia, por su parte, deberá esperar para romper su maleficio en los Juegos Olímpicos.