Los científicos han encontrado una posible excusa para dormir siestas cortas durante el día. Según un estudio publicado en la revista Sleep Health, dormir siestas regularmente puede ayudar a mantener el volumen del cerebro, lo que se relaciona con funciones cognitivas sanas y un menor riesgo de demencia y otras enfermedades.
Los investigadores analizaron los datos de 378.932 personas entre 40 y 69 años y encontraron que las personas que dormían la siesta tenían cerebros más grandes, equivalentes a los de personas que serían entre 2,6 y 6,5 años más jóvenes.
Sin embargo, la técnica mendeliana utilizada en el estudio solo puede demostrar una relación entre la siesta y la salud cerebral, pero no logra distinguir causa y efecto.
No es la primera vez que la siesta y sus consecuencias para la salud es objeto de investigación. Estudios anteriores han llegado a conclusiones contrarias. Un estudio publicado en marzo de 2022descubrió que el cansancio diurno excesivo puede ser un signo de trastornos neurodegenerativos como la demencia.
Aunque los expertos indicaron que esto no tendría por qué significar que la siesta en sí fuese perjudicial, sino que simplemente puede indicar que las personas duermen mal por la noche, lo que puede ser signo de otras patologías subyacentes o causar otros problemas de salud.