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Le dedicamos nuestro tiempo y dinero, invade espacios preferentes de nuestra casa, le cuidamos, procuramos que nos le falte de nada y hasta es posible que coma mejor que nosotros. ¿Cuál es el motivo por el que un animal, pariente cercano del lobo, que en su día podría habernos devorado en dos bocados, ha llegado a meterse hasta en nuestra cama y convertirse en nuestro mejor amigo? Parte de la explicación la encontramos en la conocida como teoría de la biofilia.Para entender la teoría de la biofilia, pensemos en cómo capta nuestra atención un ave surcando los cielos o un banco de peces con el que nos topamos mientras nos bañamos en el mar. Experimentemos también esa emoción y alegría que sentimos cuando, al final de un vídeo, vemos cómo alguien logra liberar a una tortuga que se quedó atrapada en una red o a un gatito que se coló en el motor de un coche.La teoría o hipótesis de la biofilia fue desarrollada por Kellert y Wilson y dice que las personas tenemos una tendencia innata para interesarnos, conectar y cuidar de los seres vivos que nos rodean aunque no sean humanos. Por eso, si vemos un animal malherido, abandonado o en peligro, el primer impulso será cuidarlo o intentar salvarlo. Y si estamos en el campo y vemos un animal, llamará nuestra atención, lo seguiremos con la mirada y nos interesará lo que hace, aunque solo sea unos segundos.Además de la biofilia, existe otra explicación teórica a esa conexión que muchos sienten hacia los animales, en general, y hacia sus perros en particular. El sistema de apego-cuidado desarrollado en los años sesenta del siglo pasado por Bowlby indica que las personas tenemos la necesidad de querer y de ser queridas. Este apego funciona no solo hacia otras personas sino también hacia los animales. Y, ojo, resulta que en la dirección contraria: de perro a humano sucede igual.En 2019 y tras investigar cómo funcionaba el apego a los humanos en los perros, un grupo de científicos llegó a la conclusión de que este era similar al que establece un niño con la persona que le cuida.Volviendo al apego que desarrollamos las personas hacia nuestros compañeros de cuatro patas, existen distintas teorías de aprendizaje que apuntan a que si obtenemos un beneficio o una recompensa al tener contacto con el perro, tenderemos a repetir e incluso a incrementar esa acción. También nos influye ver cómo otras personas se relacionan con sus perros.

Notas

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El amor incondicional que sienten las personas por su perro

Si tienes un perro, probablemente estés familiarizado con el movimiento de su cola cuando llegas a casa del trabajo o cuando ve a otro animal de compañía.&nbsp;Aunque mover la cola se asocia comúnmente con la felicidad y la emoción, los perros la mueven por varias razones.Los humanos a menudo se comunican usando expresiones faciales, como sonreír, para que otras personas sepan que son amigables y accesibles.&nbsp;Los perros evidentemente no pueden sonreír, pero usan movimientos corporales, como mover la cola, para indicar sentimientos que quieren que otros perros sepan.Aquí hay cuatro razones por las que los perros mueven la cola y qué es lo que buscan comunicarte.&nbsp;1. Una sacudida de cuerpo entero: felicidadEl sentimiento que se asociación comúnmente con el movimiento de la cola de los perros es la felicidad.&nbsp;“El mejor tipo de movimiento es cuando el perro sacude suavemente la cola, o cuando parece que como si el cuerpo y la cola se movieran juntos de un lado a otro”, dijo&nbsp;Elizabeth Dimit, una entrenadora de perros en&nbsp;Dogtopia, un servicio de guardería y alojamiento para perros.&nbsp;“Ese es un verdadero movimiento de felicidad”, añadió.2. La cola metida: nerviosismoUna cola que se mueve no siempre indica felicidad.&nbsp;Los perros la mueven para comunicar muchas emociones complejas.&nbsp;Por ejemplo, una&nbsp;cola metida&nbsp;con movimientos rápidos puede indicar&nbsp;ansiedad o inquietud.De acuerdo con un informe de 2018&nbsp;realizado&nbsp;por investigadores de medicina veterinaria, es probable que los perros metan la cola para evitar conflictos al reducir la apariencia de su tamaño y mostrar a otros perros que no son una amenaza.“Mientras que los humanos a menudo asumen erróneamente que mover la cola siempre equivale a una sonrisa de bienvenida, los perros entienden que incluso algo tan sutil como qué tan alto o bajo la mueven o qué tan rápido la sacuden dice mucho sobre si es más dominante, sumiso, invitador o amenazante”.3. Una cola rígida: alertaA veces, la posición de la cola de un perro puede no expresar felicidad o miedo, sino simplemente enviar una señal de que&nbsp;vieron o escucharon algo&nbsp;que les interesa, dijo Dimit.Una cola alta y rígida muestra que tu perro está alerta y pronto puede correr detrás de algo, como una ardilla que ven en tu jardín u otro perro que ven en el parque.&nbsp;Una cola levantada también puede&nbsp;indicar la confianza&nbsp;y la intención de acercarse positivamente a otro ser humano, perro o animal.4. Una cola rígida con un movimiento lento hacia adelante y haca atrás: agresividad&nbsp;A veces, verás un perro con una cola rígida con la punta moviéndose lentamente hacia adelante y hacia atrás.&nbsp;Este es un movimiento llamado “flagging”, que puede indicar agresión.Aquellos que no entienden lo que significan los diferentes movimientos y posiciones de la cola pueden tratar de acercarse a un perro que está “flaqueando”, porque piensan que están mostrando un movimiento de felicidad cuando el perro en realidad&nbsp;no está en un estado de ánimo tranquilo.Incluso si crees ver a un perro amistoso moviendo la cola, siempre acércate con precaución y pregúntale al dueño si puedes acariciarlo.&nbsp;Otros signos de que&nbsp;un perro puede sentirse agresivo&nbsp;incluyen una espalda arqueada, un cuerpo inmóvil y un gruñido bajo.¿Qué pasa con los perros sin cola?Algunas razas de perros, como los boston terriers y los bulldogs franceses, no tienen cola. No obstante, usan el lenguaje corporal para comunicarse, incluyendo las posiciones de las orejas, las expresiones faciales y las posturas del cuerpo.&nbsp;También pueden acercarse a otros perros, animales o humanos con&nbsp;más precaución que los perros con cola&nbsp;en un intento de evitar la falta de comunicación.¿Qué debes recordar?Los perros mueven la cola para expresar emociones complejas, como felicidad, miedo, ansiedad, estado de alerta o agresión.&nbsp;Prestar atención a la posición de la cola de tu perro, así como la velocidad y dirección de su movimiento, puede ayudarte a determinar lo que siente.El movimiento de la cola no siempre indica felicidad o amistad. En algunos casos, puede incluso ser un signo de agresión.&nbsp;Siempre acércate lentamente a un perro que no conoces y pregúntale a su dueño si puedes acariciarlo.

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Que cosas intenta decirte tu perro con el movimiento de su cola

Cerca de 4.000 mordeduras de perros a personas se producen al año en el país, de las cuales el 320 corresponde a carteros, lo que representa el 8% del total, según datos del Ministerio de Salud (MINSAL). En consecuencia, estos sucesos impactan sobre 40 actividades económicas, como asriendo de bienes, delivery y mensajería.La Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) analizó las cifras de accidentes laborales relacionados con mordeduras de perros ocurridos entre 2016 y 2022, ya que estos accidentes están cubiertos por el seguro laboral. El análisis arrojó que los carteros son los que han presentado una mayor demanda de atenciones, donde de 1.396 casos por año recibidos en la ACHS, estos trabajadores representan el 9,81% de las atenciones durante este periodo.Los otros profesionales con mayor proporción de casos con mordeduras de perros son guardias de seguridad, peonetas, conductores y veterinarios.Dentro de los 40 rubros económicos más impactados por estos incidentes, resaltan las actividades de agencias, arriendo de bienes y otros apoyos a las empresas con un 9,30%, seguido de las actividades de administración (9,08%). De manera sucesiva se posiciona delivery y mensajería (8,59%), construcción (7,86%), telecomunicaciones (6,44%) y actividades profesionales, científicas y técnicas (6,38), también se vieron afectadas en menor medida.CausasSegún Jaime Droguett, subgerente de Diseño Preventivo de la ACHS, hay diversos motivos o causas por los cuales un animal pueda llegar a atacar a una persona. “Puede sentirse invadido, ver amenazada su comida, detectar que sus dueños están en peligro, padecer alguna fobia y por ansiedad o miedo ante algo desconocido”, explicó el ejecutivo.Este tipo de accidentes cuenta con la cobertura del seguro de accidentes laborales cuando tienen relación directa con la labor que desarrolla el colaborador (por ejemplo, un entrenador de mascotas), con ocasión del trabajo (así como un ataque en la faena por un perro de seguridad) y accidentes de trayecto (desplazamiento entre el lugar de trabajo y vivienda del colaborador y viceversa).Recomendaciones en caso de un ataque<ul><li>Conocer el lenguaje del perro y saber actuar ante este lenguaje. Las orejas y cola relajadas indican calma, neutralidad, relajo. Las orejas pegadas al lateral o hacia adelante indican tensión.</li><li>No molestar o asustar al perro cuando está alimentándose, durmiendo, amarrado o con sus cachorros.</li><li>Alejarse del perro cuando su lenguaje es de enojo o miedo (mostrando los dientes o teniendo la cola entre sus patas).</li><li>Si se acerca un perro sin correa, se recomienda mantener la calma y tratar de no moverse mientras el animal no muestre signos de ataque.</li><li>Si está siendo atacado por un animal, trate de colocar un objeto, por ejemplo, la bicicleta, como barrera entre el perro y la persona en peligro.</li></ul>

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Carteros corren más riesgo de ser mordidos por perros, según estudio

El miedo a los perros se conoce como cinofobia. La cinofobia se da cuando una persona, adulto o niño, experimenta síntomas de ansiedad que le hacen querer salir de la situación o quedarse paralizado, ante la presencia de un perro.El origen del miedo a los perrosCondicionamiento clásico y aprendizaje asociativoEl condicionamiento clásico&nbsp;ocurre cuando se da la respuesta involuntaria del organismo ante la presencia de un estímulo. Por ejemplo, sentir miedo ante la presencia de un perro.&nbsp;Se puede producir, entonces, una asociación en nuestro cerebro entre la sensación de miedo y la presencia del perro. Esto se conoce como aprendizaje asociativo.El aprendizaje asociativo es el responsable de que volvamos a sentir miedo ante los próximos perros que aparezcan.Por lo que, se generaliza la respuesta de miedo frente a los perros. Incluso, con solo imaginar un perro, puede producirse en nuestro organismo la respuesta de miedo.Transmisión de la información y aprendizaje vicarioSe puede aprender a través de la observación del comportamiento de otros individuos y de sus experiencias. La cultura social, es una importante fuente de aprendizaje.Diferencias del miedo a los perros en niños y adultos​<ul><li>Existen un mayor número de niños con miedo a los perros que adultos que padecen cinofobia.&nbsp;</li><li>Los adultos que hoy tienen miedo a los perros, ya lo tenían cuando eran niños.</li><li>Los niños con miedo, dicen haber sido condicionados por las advertencias de los adultos sobre los perros.&nbsp;</li><li>Los niños con miedo a los perros, son capaces de reconocer su curiosidad hacia los perros que les parecen amigables.</li><li>Los adultos con miedo a los perros, presentan otros miedos adicionales que no tienen que ver con los perros.&nbsp;</li><li>Un porcentaje alto de niños con miedo a los perros, lo superan de adultos mientras que otro porcentaje lo mantiene.</li></ul>¿Por qué algunos niños con miedo a los perros lo superan cuando crecen y otros no?Esta es la pregunta que tratan de responder los investigadores.&nbsp;Parece ser que en el caso de miedo a los perros, el aprendizaje asociativo por condicionamiento clásico, no sería la causa principal, como ocurre en la mayoría de fobias.En el caso de la cinofobia, el aprendizaje por transmisión y vicario ocupa una importante parcela en su desarrollo. En este aspecto, no es de extrañar, que la cantidad de noticias en TV sobre ataques de perros de ciertas razas, catalogadas como potencialmente peligrosas (PPP), hayan generado una peor imagen pública y mayor miedo a este tipo de perros.Pero además, detrás de la fobia a los perros, existen más factores que aún están por determinar. En el caso de los adultos, podrían existir ciertos factores de personalidad, al encontrarse que, en general, los adultos con cinofobia tienen otros miedos adicionales.¿Cómo prevenir que mi hijo tenga miedo a los perros?Se ha comprobado que el contacto temprano con perros de manera tranquila y sin la aparición de situaciones que puedan condicionar una fobia, previene el miedo a los perros en niños. Es decir, las buenas experiencias con perros cuando somos pequeños son importantes.Muchos niños, tienen miedo a los perros, precisamente por la ausencia de conocimiento de la especie.¿Qué hacer para superar el miedo a los perros?​<ul><li>Conocer la especie: la falta de conocimiento del lenguaje canino&nbsp;hace que los niños y adultos sean incapaces de diferenciar cuando un perro viene con una intención de juego a cuando se trata de un ataque.</li><li>Respetar el lenguaje del perro: conocer cómo debes interactuar con un perro, así como respetar las señales de incomodidad o tensión que pueda mostrar, evitarán sustos mayores.</li><li>Buenas experiencias: divertirse junto a un perro y experimentar emociones distintas al miedo en su presencia son la mejor medicina. Busca perros que vayan con tu personalidad y aprende a jugar y compartir tiempo con ellos.&nbsp;</li><li>No tengas prisa: nadie supera el miedo de la noche a la mañana. Ten paciencia.</li><li>Trabaja con un profesional: pedir ayuda a un profesional que te oriente, es siempre la mejor decisión que puedes tomar para vencer tus miedos.</li></ul>

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El amor incondicional que sienten las personas por su perro

Que cosas intenta decirte tu perro con el movimiento de su cola

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A que se debe que algunas personas le tengan miedo a los perros