Un reciente estudio sugiere que el tetrahidrocannabinol (THC), el principal componente activo del cannabis, podría revertir los signos convencionales del envejecimiento cerebral.
Investigadores de Alemania e Israel observaron estos efectos en ratones, lo que abre la puerta a nuevas investigaciones sobre cómo mantener el cerebro humano más saludable y agudo durante el envejecimiento.
El estudio, publicado en ACS Pharmacology & Translational Science, se centró en la señalización de la proteína mTOR, conocida por regular el metabolismo celular. Se descubrió que el THC activa esta proteína en el cerebro, lo que facilita la formación de nuevas conexiones neuronales, clave para la función cognitiva. Curiosamente, en el tejido adiposo, el THC reduce la actividad de mTOR, un efecto similar al de una dieta controlada en calorías, que también se asocia con el envejecimiento más lento.
Los experimentos se llevaron a cabo en dos grupos de ratones: jóvenes (de cuatro meses) y mayores (de 18 meses), a los cuales se les administró una dosis baja diaria de THC durante 28 días. Los ratones tratados mostraron un aumento en la producción de proteínas sinápticas, cruciales para la memoria y el aprendizaje, y una disminución de la actividad mTOR en el tejido adiposo, lo que podría ser un indicio de sus efectos antienvejecimiento.
Aunque los resultados en ratones son prometedores, los investigadores enfatizan la necesidad de estudios adicionales en humanos. El THC ha mostrado tanto beneficios como riesgos para el cerebro, por lo que cualquier aplicación futura deberá ser cuidadosamente monitoreada.
Este hallazgo abre nuevas posibilidades para el desarrollo de tratamientos que puedan mejorar la salud cerebral en la vejez, manteniendo la cognición y reduciendo los efectos del envejecimiento.