Una startup china llamada Siweifushe ha creado un nuevo 'gadget' con el que es posible besarse a distancia. Así, tal cual. Para funcionar, el dispositivo registra información sobre el movimiento de los labios del usuario y, después, lo recrea en un 'gadget' del mismo tipo al que está asociado.
El MUA, que es como se llama el dispositivo debido al sonido que la gente suele hacer cuando lanza un beso, también captura y reproduce el sonido y se calienta ligeramente, según afirma la empresa fabricante y recoge la agencia 'Reuters'. Quienes se hagan con uno, incluso, pueden almacenar los besos que reciben para revivirlos en otro momento.
Según explica su creador, Zhao Jianbo, la idea de crear el dispositivo le llegó por culpa de la pandemia que, recordemos, en China ha seguido estando bien presente durante los últimos meses. «Estaba en una relación en ese entonces, pero no pude conocer a mi novia debido al confinamiento», señala el inventor.
Jianbo centró su proyecto de posgrado en la falta de intimidad física en las videollamadas. Más tarde creó Siweifushe y se lanzó al desarrollo de MUA, que es su primer producto, y lleva comercializándose hace algun tiempo atras con un precio de alrededor de 260 yuanes, unos 35 euros. Y no le está yendo nada mal. En las dos semanas posteriores a su lanzamiento, la firma vendió más de 3.000 máquinas de besos y recibió alrededor de 20.000 pedidos.
El dispositivo, que debe ser conectado al 'smartphone' y está disponible en varios colores, cuenta con unos grandes labios en su parte superior. Para utilizarlo, los usuarios deben descargar una aplicación en sus teléfonos inteligentes y vincular sus máquinas de besos. Una vez que uno envía un beso, el otro lo recibe en su 'gadget' y tiene la posibilidad de devolverlo.
A pesar del éxito, MUA ha recibido críticas de todo tipo. Algunos usuarios dijeron que era intrigante mientras que otros dijeron que los hacía sentir incómodos. Entre las principales quejas se encuentra la falta de lengua.
Algunos internautas en el sitio de redes sociales Weibo también expresaron su preocupación de que el dispositivo podría usarse para contenido erótico en línea, que está estrictamente regulado en China. El creador dijo que su compañía cumple con las regulaciones, pero que «hay poco que podamos hacer en cuanto a cómo la gente usa el dispositivo».