A un año de su creación, Heladísimo está llamando cada vez más la atención de consumidores y comerciantes de nuestro país. Y es que, no en vano, Chile se posiciona como el campeón de América Latina en el consumo de helados, con un promedio de 8,2 litros por persona al año. De esta forma, el mercado se ha ido ampliando a través de deliciosas alternativas y cada vez más innovadoras.
Heladísimo revolucionó la industria con los primeros helados en cápsula del continente. Idea y fabricación chilena, con altos estándares de calidad, que entrega un producto de excelente sabor, gran consistencia y súper innovador.
“Este helado de calidad artesanal cuenta con grandes ventajas en comparación con las máquinas tradicionales que existen en el mercado: no necesita tener conexión de agua, desagüe ni una capacidad eléctrica mayor, ya que su consumo es similar a otro electrodoméstico”, explica Eduardo Riquelme, Gerente Comercial de Heladísimo.
Estas características permiten que negocios que no tienen conexión a una red de agua potable, puedan contar con una máquina Heladísimo. Además, como no necesita agua para funcionar no acumula hongos ni bacterias, a diferencia de las máquinas tradicionales, que requieren estrictos cuidados para funcionar sin correr riesgos de contaminación.
Otros de los atributos de Heladísimo es que por tratarse de cápsulas selladas, es mucho más higiénico y fácil de controlar. Cada cápsula tiene 12 meses de duración, vienen en más de 10 sabores y cuenta con las opciones sin azúcar, tradicional y yogurt, libre de gluten y con probióticos.
El modelo de negocio de esta empresa opera a través del comodato y está pensado en minimarkets y cafeterías, fast food,  entre otro tipo de clientes. Para este efecto,  Heladísimo provee de la máquina, congelador, cápsulas de helados y vasos o conos artesanales.
Heladísimo se encuentra en más de 100 locales de Santiago y están instalando sus productos en un número similar de comercios para sorprender a los chilenos con su delicioso sabor y refrescar en esta calurosa época en un país en que el público llega a gastar más de $35.000 CLP al año en este producto