La Fiscalía Local
de Antofagasta informó que, tras una acusación presentada, el Tribunal de
Juicio Oral en lo Penal condenó vía telemática a un hombre que secuestró y
violó a la madre de sus hijos, con un nivel de ensañamiento brutal.
En fallo unánime, Jaime Guillermo Aguirre Pérez, chileno de 38 años, fue condenado a la pena efectiva de 20 años de presidio. Investigación que fue realizada en conjunto con la Fiscalía y la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI de la capital regional.
Los hechos ocurrieron el 6 de enero del año pasado. Alrededor de las 16:00 horas, el delincuente llegó al lugar de trabajo de la víctima, ubicado en calle Pantaleón Cortés, donde aduciendo que debían hablar sobre una de sus hijas y la pensión de alimentos, la obligó a subir a su vehículo con la excusa de que la llevaría hasta su hogar.
Sin embargo, Guillermo Aguirre desvió el camino hacia la Ruta 1 en dirección a La Portada, ahí procedió a esposarla con los brazos hacia la espalda, momento en que la amenazó con lanzarla a un barranco, además de propinarle golpes de puño en el rostro y cabeza.
Luego la arrojó en los asientos posteriores del vehículo, para mediante fuerza e intimidándola con un cuchillo, proceder a violarla. Pero la pesadilla no terminó ahí, el agresor amarró los pies de la víctima con cinta de embalaje y tapó su boca con una tela, la cubrió con una frazada además de ponerle un polerón en la cabeza, impidiendo sus movimientos.
El condenado nuevamente se trasladó por la Ruta 1 en dirección al norte, llegando hasta la playa conocida como 92. Donde volvió a golpear a la mujer, para violarla en dos ocasiones más, instante que aprovechó para amenazarla mostrándole un hoyo en la arena, diciéndole que sería el sitio donde moriría ese día, que después haría lo mismo con su familia.
Conmocionada, la víctima llorando le prometió que volvería con él, que lo hiciera por sus hijas y la dejara ir. En un intento por deshacerse de la evidencia, Aguirre la obligó a cambiarse de ropa para llevarla hasta su casa, siguiendo con amenazas de que no relatara lo sucedido.
Fue horas después, que una de las hijas de la víctima, advirtió el estado en que llegó su madre, denunciando lo sucedido en Carabineros, quienes la trasladaron al Hospital Regional. De esta manera, constataron las múltiples lesiones que presentaba, hematomas en la cara, cuero cabelludo, hemorragia en sus ojos y tímpanos, una fractura dental, otros golpes en varias partes del cuerpo, además de evidentes lesiones atribuibles a violación.
Cuando el hombre fue detenido, se le incautaron entre diversas especies, una pala con mango de madera, una cinta de embalaje y un cuchillo de 17 cm. Una vez que el fallo quede ejecutado, incluirán su huella genética en el registro nacional de ADN de condenados.