Con el objetivo de revisar los trabajos de mantención de los desvíos generados en la obras de conservación vial de la Ruta B-710, el director regional de Vialidad del MOP, José Gallegos Segura, recorrió los dos tramos considerados en la intervención y constató el cumplimiento de las medidas de mitigación y seguridad establecidas.
“Estamos verificando en terreno la mantención de los desvíos, la cual es realizada a través del reperfilado y humectación con maquinaria, pero lo más importante para mantener el buen estado y la seguridad, es respetar las señalizaciones que indican la velocidad máxima permitida que es de 40 kilómetros por hora”, apuntó Gallegos.
Desvíos
La autoridad ministerial indicó que el programa de mantención de los desvíos en los trabajos de la Ruta B-710 -aplicado por la empresa a cargo de las obras- contempla su conservación durante todos los días de la semana, con humectación a través de riego cuatro veces al día, mantención de la señalética instalada, inspección del estado del desvío y adición de material externo, según se requiera. También están estipuladas las labores de reperfilado con maquinaria tres veces por semana.
“Junto con la máxima de velocidad de 40 kilómetros por hora establecida en los tramos de desvíos -correctamente señalizado 250 metros antes de cada intervención- también hay que respetar la máxima de 70 kilómetros por hora instaurada en los sectores de la ruta previos a las obras”, precisó el director regional de Vialidad.
Lo anterior, con el objetivo de resguardar principalmente la seguridad de las personas, pero al mismo tiempo mantener el desvío en óptimas condiciones, ya que se acelera su deterioro con el paso de vehículos a velocidades superiores de las establecidas, lo que genera deformaciones y exceso de polución en el camino.
El director de vialidad detalló que los trabajos alcanzan un 15% de avance y tienen por objetivo realizar un completo recambio del pavimento, entre los kilómetros 32 al 38 y 54,500 al 68,200, a través del retiro de las capas de rodadura con maquinaria recicladora.
Finalmente se terminará la superficie de rodado a través de un “Cape Seal” con un ancho de 10 metros y la ejecución de las labores de seguridad vial que corresponden a demarcación y colocación de tachas reflectantes.
Gallegos adelantó que el término de las obras está proyectado para el 7 de febrero de 2022 y recalcó que durante la ejecución de los trabajos no se interrumpirá el tránsito, gracias a la implementación de los desvíos alternados.