El Gobierno prohibió la música en los pubs y restoranes, porque cuando la gente grita o levanta la voz, lanza más aerosoles y gotas que podrían propagar este virus respiratorio.
El Colegio Médico pidió que Minsal informe qué estudios científicos avalan este dato y la polémica fue tal, que -finalmente- la restricción derivó en una simple recomendación a bajar la música.