Es común que cuando se ve a una pareja de enamorados se les llame “tortolitos“. Sin embargo, es poco conocida la razón por las que se les da este apodo, pues en la actualidad pocas personas crían palomas, pese a que se encuentran casi omnipresentes en todo el mundo.

Recientemente, una foto y video tomada por James Yule, nos recordó la razón por la que las palomas son símbolo del amor eterno. Y es que, a diferencia de muchas otras aves y animales, las palomas son estrictamente monógamas, es decir, se mantienen unidas a una sola pareja para toda su vida. 

Tristemente, como pasa en algunos casos en la vida humana, cuando la pareja de una paloma muere, para la otra es muy difícil superar la tristeza y sólo en casos excepcionales encuentran otro compañero. 

La relación de las palomas empieza con el cortejo, tras lo cual permanecerán juntas todos los años y tendrán crías en cada temporada. Siempre, el macho cortejará a la hembra, como si se tratara de un enamoramiento perpetuo. La imagen es tal, que llegó permeó el imaginario de los griegos, quienes vincularon a la paloma con Afrodita, la diosa del amor.

Así que ya sabes, aunque resulten molestas, las palomas también tienen emociones. Si alguien maltrata o daña a una tórtola, indirectamente está dañando a otra, a la que posiblemente ame. 

Las palomas son aves con gran inteligencia, lo cual les permite tener interacción con los seres humanos, siendo capaces de distinguir a las personas que les ayudan de las que les agreden. Entre sus principales características intelectuales se encuentra la capacidad de reconocerse a sí mismas y a otros individuos, la monogamia, la creación de lazos fraternos y un excelente sentido de la orientación. No son aves migratorias, por lo que si se les desplaza de su hogar tienen la capacidad de regresar, aún cuando se trate de largas distancias.

Por si fuera poco, en 2016, las universidades de Otago (Nueva Zelanda) y Ruhr (Alemania) descubrieron que las palomas son capaces de diferenciar grafos, facultad que hasta entonces se consideraba exclusiva de los primates.