El miedo a los perros se conoce como cinofobia. La cinofobia se da cuando una persona, adulto o niño, experimenta síntomas de ansiedad que le hacen querer salir de la situación o quedarse paralizado, ante la presencia de un perro.
El origen del miedo a los perros
Condicionamiento clásico y aprendizaje asociativo
El condicionamiento clásico ocurre cuando se da la respuesta involuntaria del organismo ante la presencia de un estímulo. Por ejemplo, sentir miedo ante la presencia de un perro.
Se puede producir, entonces, una asociación en nuestro cerebro entre la sensación de miedo y la presencia del perro. Esto se conoce como aprendizaje asociativo.
El aprendizaje asociativo es el responsable de que volvamos a sentir miedo ante los próximos perros que aparezcan.
Por lo que, se generaliza la respuesta de miedo frente a los perros. Incluso, con solo imaginar un perro, puede producirse en nuestro organismo la respuesta de miedo.
Transmisión de la información y aprendizaje vicario
Se puede aprender a través de la observación del comportamiento de otros individuos y de sus experiencias. La cultura social, es una importante fuente de aprendizaje.
Diferencias del miedo a los perros en niños y adultos
¿Por qué algunos niños con miedo a los perros lo superan cuando crecen y otros no?
Esta es la pregunta que tratan de responder los investigadores.
Parece ser que en el caso de miedo a los perros, el aprendizaje asociativo por condicionamiento clásico, no sería la causa principal, como ocurre en la mayoría de fobias.
En el caso de la cinofobia, el aprendizaje por transmisión y vicario ocupa una importante parcela en su desarrollo. En este aspecto, no es de extrañar, que la cantidad de noticias en TV sobre ataques de perros de ciertas razas, catalogadas como potencialmente peligrosas (PPP), hayan generado una peor imagen pública y mayor miedo a este tipo de perros.
Pero además, detrás de la fobia a los perros, existen más factores que aún están por determinar. En el caso de los adultos, podrían existir ciertos factores de personalidad, al encontrarse que, en general, los adultos con cinofobia tienen otros miedos adicionales.
¿Cómo prevenir que mi hijo tenga miedo a los perros?
Se ha comprobado que el contacto temprano con perros de manera tranquila y sin la aparición de situaciones que puedan condicionar una fobia, previene el miedo a los perros en niños. Es decir, las buenas experiencias con perros cuando somos pequeños son importantes.
Muchos niños, tienen miedo a los perros, precisamente por la ausencia de conocimiento de la especie.
¿Qué hacer para superar el miedo a los perros?