Las relaciones de pareja siempre son todo un desafío: la comunicación, los límites y el compromiso son algunas de las variables en juego. ¿Cómo reconocer cuando hay que hacer un cambio en las dinámicas de pareja? "Si te callas ideas, si no puedes expresarse a ti mismo, parece que estás en una relación más bien tóxica o problemática", explicó Diana Rivera, académica de Psicología de la Universidad Católica.
Una relación de pareja sana ha de tener las siguientes características:
- Confianza: es normal sentir celos ocasionalmente, porque son una emoción natural. Pero lo importante es saber qué se tienen y que, en múltiples ocasiones, además de irracionales, son infundados. Por eso, lo normal es que termine dañando a la pareja. De ahí que no pueda existir una relación de pareja sana si no existe confianza.
- Honestidad: acorde con lo anterior, es necesario aclarar que es difícil confiar en el otro cuando un miembro de la pareja no está siendo honesto. Cuando se pilla al otro en una mentira, la confianza se derrumba y la relación transita por un territorio muy inestable.
- Respeto: En una relación de pareja el respeto significa valorar, cuidar, entender, comprender y querer.
- Buena comunicación: no es conveniente reprimir un sentimiento acerca de tu pareja por el simple hecho de que no le guste escucharlo. Con tacto, todo se puede explicar. Es importante que exista una buena comunicación entre ambos y que os digáis lo que pensáis el uno del otro abiertamente y siempre con respeto.
- Apoyo: deben apoyarse mutuamente, tanto en los buenos como en los malos momentos. Debes estar al lado de tu pareja tanto para felicitarla por sus éxitos, como para consolarla y ofrecerla tu hombro en momentos delicados.
- Igualdad: en una relación debe existir cierto equilibrio, porque si no es así la relación se convierte en una lucha de poder o en un sometimiento. Ambos caminos conducen a la infelicidad.
- Tiempo para cada uno: en una relación de pareja sana hay que saber hacer concesiones. Y cada uno debe saber disfrutar de su tiempo como lo hacía antes de estar juntos. No hay que renunciar a ver a tus amigos o dejar de realizar las actividades que le gustan. No son dos siameses, sino una pareja formada por dos personas, que han de autorrealizarse como pareja, pero también individualmente.
Relaciones no saludables.
Una relación no saludable tiene características tales como faltas de respeto o acciones controladores y abusivas.
A pesar de que es posible que la otra persona se sienta mal por saber que su pareja ha sido maltratada en su niñez, el otro miembro de la pareja debe saber cuidarse a sí mismo. Hay que ser siempre consciente de que una relación no puede ser sana cuando el otro ejerce un comportamiento abusivo.
Señales que pueden alertar
Pregúntate si…
- El otro/a se enfada si no estás disponible.
- Critica la forma en que te vistes o te comportas.
- No te deja salir o hablar con tus amigos.
- No te deja realizar las actividades que te gustan.
- Te hace sentir mal cuando estás feliz.
- Te insulta si le llevas la contraria.
Reflexionar ante cualquiera de estas señales de alerta es fundamental, porque una relación de pareja sana se basa en la libertad, en el respeto y en el diálogo.