El término "woke" (estar ‘despierto/a’ en inglés) ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente en las redes sociales y la cultura pop. Originalmente utilizado para describir a alguien que está consciente de las injusticias sociales y raciales, el concepto de estar "woke" ha evolucionado para abarcar una mayor conciencia sobre una variedad de temas, incluyendo el feminismo, la igualdad de género, los derechos LGBTQ+, entre otros. A su vez, ha sido herramienta de marketing para grandes compañías y una forma de desacreditar de la derecha conservadora a los valores progresistas.
El primer antecedente popular del término woke como llamamiento a las personas africanas y afrodescendientes fue del predicador, periodista y empresario jamaicano Marcus Garvey en 1923: “Wake up, Ethiopia! Wake up, Africa!” (‘¡Despierta, Etiopía! Despierta, África!’). Con esas palabras, el fundador de la Asociación Universal para la Mejora del Hombre Negro buscaba despertar la conciencia social y política entre las personas negras del mundo. Ya en 1938, el cantante afroamericano Lead Belly advertía “stay woke” (‘estad despiertos’) en el epílogo hablado de su canción protesta Scottsboro Boys. Esta canción narra la historia de los nueve adolescentes afroamericanos acusados injustamente de violar a dos mujeres blancas en Scottsboro, Arkansas, en 1931.
En la actualidad, ser "woke" implica estar informado y comprometido con cuestiones relevantes a nivel social y político. Las personas que se identifican como "woke" suelen estar activamente involucradas en movimientos sociales, defensa de los derechos humanos y promoción del cambio positivo en la sociedad.
Aunque el término puede generar controversia y críticas por su uso excesivo o superficialidad en algunas ocasiones, no se puede negar que ha generado un mayor interés por parte de las generaciones más jóvenes en temas importantes que afectan a nuestra sociedad.
Es importante recordar que ser verdaderamente "woke" va más allá de simplemente adoptar modas o tendencias; implica educarse constantemente, escuchar a diferentes perspectivas y tomar acciones concretas para contribuir a un mundo más justo e inclusivo.