Tras verse afectada por la política de transparencia de seguimiento de aplicaciones (ATT) de Apple en 2021, y el posterior debilitamiento del mercado de publicidad digital, Instagram parece estar recuperándose con más fuerza que sus pares de redes sociales. Un pronóstico de WARC Media dice que los ingresos por publicidad de Instagram alcanzarán los US$ 71 mil millones en 2024. Para Alex Brownsell, director de contenidos de WARC Media, esta recuperación del negocio publicitario de Meta ha sido una de las historias más notables de la industria de los medios del año. “Hace doce meses, los comentaristas advertían sobre un ‘ajuste de cuentas’ para las grandes tecnologías, con plataformas como Instagram sufriendo por la pérdida de señal resultante de la política ATT de Apple, junto con una desaceleración más amplia en la inversión en publicidad digital”, recuerda Brownsell. Pero advierte luego que es solo cuestión de tiempo para que Instagram supere a su meta estable Facebook y se convierta en la plataforma de redes sociales más grande del mundo en ingresos publicitarios. El efecto Reel Detrás de este fenómeno estaría la aplicación de inteligencia artificial para ayudar en los procesos de recomendación de contenido y automatización de la publicidad. Asimismo, una mejor monetización de Reels, producto de video de formato corto de Instagram. Aquello permite a WARC Media pronosticar que la plataforma registrará ingresos publicitarios por 17.700 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2023, lo que representa un aumento interanual del 25,8%, y alcanzar un total de 71.000 millones de dólares en 2024. La creciente popularidad del comercio social está influyendo en que el gasto global en Instagram en la categoría minorista aumente desde 3.200 millones de dólares en 2020 a 9.100 millones de dólares previstos en 2024. Según WARC Media, Reels ha sido clave, pues las campañas en este formato llegan a casi el doble de audiencia que las de TikTok. Casi un tercio (30,4%) de los consumidores recurren a Instagram cuando buscan marcas. Se espera además que la inversión en publicidad empresarial e industrial alcance los 10.200 millones de dólares a nivel mundial. Fuerza influencer Sostienen en WARC Media que el giro hacia los videos de Reels, introducido en 2020, está resultando popular entre los usuarios y las marcas por igual, con reproducciones que ya superan los 200 mil millones por día en todos los productos Meta. Los datos de Emplifi sugieren al mismo tiempo que las campañas que se ejecutan en Reels alcanzarán, en promedio, casi el doble de audiencia que las de TikTok. Según estos, Reels superó a todos los demás tipos de contenido en Instagram, generando un 55% más de interacciones que las publicaciones de una sola imagen y un 29% más que las publicaciones de video estándar. El uso de Instagram, tanto entre la Generación Z como los Millennials, ha aumentado en el último año, en parte por su impulso hacia los Reels, llegando al 60% de las audiencias más jóvenes, por sobre TikTok y Facebook (ambos 38%). Elemento clave del éxito de Instagram es también su primacía como plataforma para creadores e influencers. Instagram es la opción más popular entre estos (90%), seguida de TikTok (63%). Solo el 7% del contenido de influencers en Instagram está patrocinado.
Cada vez son más las compañías chinas que usan 'influencers' creados por inteligencia artificial para promocionar sus productos. Hay empresas que ya están especializadas en crear perfiles, como es el caso de StarHeir. En su página web se puede conocer a sus metahumans: Reedi, Vince, Vila, Mani, Mr. Veta y Eassy. Como explica a Aljazeera Todd Jiang, fundador de la compañía, cada uno de los personajes tiene su propia personalidad: desde la que es fashion blogger hasta el cantante de hip-hop. La mayoría de los beneficios que obtienen los 'influencers' provienen de la publicidad y las empresas ven ahora una forma de controlar más ese tipo de promoción comercial, sin depender del 'factor humano'. Así, los perfiles creados por IA garantizan a las compañías el control total sobre su marca. Los 'influencers' digitales evitan los escándalos que, a veces, provocan famosos que son imagen de su marca (como ocurrió con la ruptura de Adidas con Kayne West después de los insultos racistas de éste). Para hacerse una idea, una de las influencers IA más famosas, Miquela, tiene 2,7 millones de seguidores en Instagram. Una de las principales ventajas, según apunta la investigación de Aljazeera, es que la compañía tiene el control absoluto sobre lo que la persona hace fuera y dentro de tu marca. Un personaje virtual no va a cometer un crimen, explica Arnold Ma, del medio chino Dao Insights. El medio también subraya que, según los investigadores, este mercado podría valer 49 millones de dólares. Este cambio no solo afecta a la esfera de las redes sociales. También hay modelos generados por IA que están reemplazando rápidamente a los modelos humanos en los catálogos de moda y en los sitios web de compras, según explica Reuters. Un modelo generado por IA incluso apareció en la portada de la edición de marzo de Vogue Singapur, presentado como la moda se encuentra con la revolución de la IA. Y no hace falta irse tan lejos, Vogue Portugal también se sumó a esta corriente a finales del 2022. El mundo del periodismo también tiene sus personajes creados por IA. En 2018, China lanzó lo que dijo que fue el primer presentador de noticias de IA del mundo. Desde entonces, también se han introducido en Kuwait, Malasia, Indonesia e India, donde las redes reclaman una mayor velocidad y ahorro de costos. En India, los presentadores de AI, desde Sana, con una falda en el canal Aaj Tak, hasta Lisa, vestida con un sari en Odisha TV, presentan boletines de noticias, horóscopos, actualizaciones del clima y deportes en inglés, hindi y varios idiomas regionales.
Explorando acerca del interés de la Generación Z en la inteligencia artificial, el periódico norteamericano especializado en marketing y publicidad Ad Age descubrió que el 88% de este grupo de jóvenes cree que algún día la IA será un gran asistente para las compras. Tales opiniones provienen de un estudio realizado por Harris Poll y la empresa de tecnología de comercio electrónico Rokt. Escribe Asa Hiken, uno de los redactores de este medio digital, que los miembros de la Generación Z parecen particularmente optimistas sobre las formas en que la IA podría ayudarles a ahorrar dinero mientras compran. “Casi la mitad (47%) de los encuestados de la Generación Z mencionaron la comparación de precios como un área principal en la que la IA mejorará las compras en línea, mientras que el 45% mencionó la búsqueda de ofertas”, señala el periodista. Agrega que el 35% de la Generación Z cree que los asistentes de compras con IA simplificarán el descubrimiento de productos. Mientras tanto, otro estudio advierte sentimientos encontrados sobre la IA entre todos los consumidores. Según esta otra pesquisa mencionada por Asa Hiken, los anunciantes podrían estar corriendo hacia las activaciones de IA mientras que los consumidores no están tan interesados, lo que genera paralelismos con el revuelo de NFT en el marketing. “Mientras que dos tercios (66%) de los especialistas en marketing están entusiasmados con el potencial que la inteligencia artificial traerá a la sociedad, solo el 39% de los consumidores siente lo mismo, según un nuevo estudio realizado por Morning Consult y Advertiser Perceptions”, dice el redactor de Ad Age.
Internet comenzó en la década de 1960 como una forma para que los científicos del gobierno compartiesen información. En esta época, los ordenadores eran enormes máquinas que ocupaban habitaciones enteras y que no se podían mover y para poder utilizar la información almacenada en cualquier ordenador uno tenía que viajar al lugar en el que se encontrara el ordenador o enviar cintas magnéticas a través del sistema postal convencional. Es curioso cómo si nos remontamos a unas décadas antes, el propio Nikola Tesla jugó con la idea de unsistema inalámbrico mundial a principios de la década de 1900, e incluso pensadores visionarios como Paul Otlet y Vannevar Bush concibieron sistemas de almacenamiento de libros y medios mecanizados en las décadas de 1930 y 1940. Pero habríamos de esperar a los primeros esquemas prácticos para Internet a principios de la década de 1960, cuando J.C.R. del MIT. Licklider popularizó la idea de una Red Intergaláctica de ordenadores. Una vez que el primer prototipo viable de Internet vio la luz gracias a la creación de Arpanet, es imperativo citar como catalizador en la formación de Internet la etapa de la Guerra Fría. El lanzamiento del satélite Sputnik por parte de la Unión Soviética estimuló al Departamento de Defensa de EE. UU. a considerar formas en que la información pudiera difundirse incluso después de un ataque nuclear. Esto condujo a la formación de ARPANET, la red que finalmente evolucionó a lo que ahora conocemos como Internet. ¿Sabías que su cumpleaños es el 1 de enero? Se considera el 1 de enero de 1983 el aniversario oficial de Internet porque fue el día en que comenzó a utilizarse oficialmente y de forma unificada el protocolo TCP/IP. Antes de esto, las diversas redes de ordenadores no tenían una forma estándar de comunicarse entre sí. El protocolo TCP / IP permitió que diferentes tipos de máquinas en distintas redes hablaran entre sí. Desde ese momento, todas las redes podían estar conectadas por un lenguaje universal. Está claro que nunca ha sido más fácil que ahora el acceso a la información, realizar compras, trabajar o incluso lanzar una empresa. Pero, ¿cómo y qué hacíamos antes de su llegada? Y tú, ¿qué hacías antes de Internet? Escribir cartas, leer el periódico, mandar sms dignos de un buen criptógrafo, pedirle recetas a la abuela... ¿Alguna vez te has preguntado por qué tus padres no pueden entender por qué olvidarte el teléfono en casa es tan importante Bueno, es difícil imaginar un mundo sin redes sociales o Google, actualmente, pero cuando eran adolescentes, Internet no existía. ¿Te imaginas un mundo sin Instagram, Twitter o Facebook, donde cada información importante que pudieras necesitar no estaba al alcance de tu mano? Nuestros padres vivían en ese mundo, y hoy lo repasaremos. ¿Recuerdas lo que hacíamos antes de la llegada de la red Internet? Crear listas de música físicamente Crear una lista de reproducción de canciones es bastante sencillo de hacer estos días. Incluso puedes encontrarte listas ya hechas en aplicaciones como Spotify que se adecuen a tus gustos. Sin embargo, antes de la llegada de la red Internet había que hacerlo a mano, físicamente. Era necesario poseer una cinta de casete en blanco que normalmente contaba con hasta 45 minutos en cada lado (lado A y lado B), así como una platina de casete doble o un boombox y/o un reproductor de CD para crear una cinta o lista de mezclas. No había nada más detallista que alguien te regalara una lista de canciones hecha expresamente para ti. Utilizar los anuncios clasificados para encontrar trabajo Antes de que existiera Linkedin, Monster.com o incluso Infojobs, las personas solían buscar trabajo en el periódico local o nacional. Escanear las paginas de clasificados buscando la oferta deseada y acabar arrancando ese pedazo de papel de la oferta, era lo más habitual antes de Internet. Incluso los había que buscaban trabajo en los carteles situados en la carretera u obteniendo referencias de amigos. Salir de casa para socializar Mucho antes de que existiera Internet y pudiéramos utilizar herramientas como Youtube, Instagram, WhatsApp o Twitter, era necesario salir de casa para poder conocer a gente. Era imperativo. Si no salías de casa no tenías la oportunidad de toparte con gente nueva ya fuese al ir al cine, alquilar una película al videoclub o comprar un disco de música (preferentemente en vinilo) en tu tienda de música preferida. Hoy podemos hacer todo esto y mucho más sin salir de casa. Lo mismo puede decirse de quedar para asistir a una reunión. Antes no quedaba otra forma que coincidir físicamente en un local. Ir a la biblioteca a consultar libros Los estudiantes de la era antes de Internet no tenían otra herramienta de consulta que acudir a la biblioteca más cercana para consultar libros y diccionarios. Mención especial merece Encarta, la primera enciclopedia de Microsoft que digitalizó el conocimiento humano. Se lanzó en 1993 y con ella se formó y creció toda una generación. La aparición de la Wikipedia, entre otras cosas, motivó su desaparición definitiva en 2009. Google no se fundó hasta 1998; antes de eso, todo el mundo tenía que buscar manualmente información en los libros. Eran “tiempos oscuros” en los que realmente necesitábamos buscar y leer pormenorizadamente para encontrar la información deseada. Cómo han cambiado las cosas. Compartir fotos de comida Ahora es de lo más habitual en las redes sociales pero, antes de Internet, las únicas personas que hacían fotografías de comida/alimentos eran los fotógrafos gastronómicos a quienes pagaban por realizar estas fotos. ¡Nadie hacía fotos de la comida! Llevar un mapa de carreteras Antes de la existencia del GPS o Google Maps, encontrar el camino desde el punto A al punto B significaba tener que confiar en un mapa físico que habitualmente guardábamos en la guantera del vehículo o en el bolso, si íbamos andando. Perderse un poco entraba dentro de lo razonable y no nos urgía llegar con celeridad a un lugar concreto. Otra de las tareas más complicadas respecto a los mapas, era volver a doblarlos adecuadamente. Preguntar por una calle De la misma forma que necesitábamos consultar un mapa de carreteras para realizar un trayecto, cuando no estábamos seguros de cómo llegar a una tienda o lugar en particular, preguntábamos a la primera persona que viéramos por la calle. Sin Internet ni GPS, requeríamos de personas locales para que nos sirvieran de guías para encontrar nuestro destino, sobre todo si ni siquiera llevábamos un mapa encima. Destripar películas La programación de televisión y de cine era muy diferente antes de Internet, pero aun así, no había que preocuparse por si alguien acababa haciendo “spoiler” o destripando el final de una serie de televisión o de una película, ya que no existían ni las redes sociales ni Internet en las que volcar tales contenidos. Si escuchabas el final de una película era porque lo habías solicitado. Actualmente es casi una odisea no descubrir por error el final de un capítulo, serie o película y muchos acabamos no demorando demasiado la visualización por temor a este inesperado e indeseado hallazgo. Citas Antes de la aparición de Tinder, Meetic y las mil y una aplicaciones para citas o encontrar pareja que existen en la actualidad, había que armarse de valor y preguntar directamente a la persona que nos interesaba si quería salir a tomar algo. Los más creativos pedían a sus mejores amigos o amigas que realizaran este prolegómeno y los más tímidos escribían una especie de cuestionario divertido para comprobar si la respuesta era “sí”. El juego de las citas nunca ha sido el mismo desde Internet. Usar la guía telefónica Antes, cuando necesitabas un fontanero, electricista o incluso querías pedir una pizza a domicilio, buscabas en el mamotreto que suponía la guía telefónica o las “páginas amarillas” para encontrar estos números de teléfono y llamar para solicitar el servicio en particular. Estas enormes guías en las que se empleaba una barbaridad de papel, son ahora una reliquia de coleccionista, pero antes de la red no había otra manera de encontrar números de personas y empresas. Ser puntual Cuando quedabas con alguien tenías que ser puntual. No es que gracias a Internet seamos más impuntuales, sino que cuando nos retrasábamos en una reunión o cita, no teníamos forma de avisar de que llegábamos tarde. Esperar y esperar era lo único que podías hacer, de ahí que muchos intentaran no retrasarse de cara a acudir a una cita. Es posible que muchos perdieran oportunidades por llegar excesivamente tarde. Su cita se habría marchado. Antes de Internet, la única forma de contactar a alguien era llamarlos cuando estaban en casa. De lo contrario, eran prácticamente inalcanzables. Imprimir las fotos Hoy en día, no tenemos por qué imprimir una foto a menos que realmente queramos contar con el soporte físico de la misma. Podemos publicarlas fácilmente en las redes sociales y mostrarlas a los demás desde nuestros dispositivos y, además, las cámaras digitales nos permiten ajustar balance de blancos, niveles ISO y utilizar filtros para aparecer ideales. Pero en la era de la vieja escuela, solo había una opción: hacer las fotografías con la cámara esperando que salieran bien y acudir a la tienda de fotografía más cercana para revelar e imprimir las fotos. Comprar los pasajes de avión por agencia Antes de la llegada de Internet, cada vez que queríamos realizar algún viaje, ya fuese en tren o avión, acudíamos a una agencia de viajes para realizar estos trámites. Allí, nos aconsejaban y formalizaban nuestro periplo, facilitándonos los billetes, también en papel. Ahora, aunque las agencias de viajes siguen trabajando, la mayoría realiza estos trámites por Internet. También teníamos que ir a una tienda real a comprar los últimos álbumes de música. Ya fueran CD´s o cintas de casete, ya que no existía otra posibilidad. Jugar a juegos en el móvil Los juegos móviles eran muy diferentes. Cuando se vislumbró que los teléfonos móviles podían usarse para jugar, fue algo revolucionario, aunque antes impensable. Una vez que los primeros Nokia salieron a la luz con juegos como Snake, cambiarían el mundo de los juegos para siempre. El año de estreno fue 1998, convirtiéndose en un juego sencillo pero adictivo, con una audiencia masiva. Hoy en día podemos disfrutar de todo tipo de juegos con excelentes gráficos si nuestro móvil no tiene una década, claro está. Criticar La única forma de poder dar una mala opinión sobre cualquier asunto en la era pre-Internet, era escribiendo una carta al editor. Sin redes sociales y el anonimato de la red, solo había una manera de hacer saber a otras personas nuestra opinión y esperar que fuese aceptada para su publicación en un periódico. También podíamos criticar a gusto en reuniones, claro está. Pero para obtener cierta difusión mediática, esta era la única forma de crítica. Además, tenían que discrepar cortésmente sobre las cosas, porque antes de que existieran Twitter y la sección de comentarios de YouTube, las personas tenían que expresar sus opiniones con nombre propio en lugar de detrás de perfiles anónimos. Ver solo un episodio cada vez Los atracones de series no existían. Para ver tu serie o programa favorito tenías que estar en el sofá a la hora a la que se emitía, porque no podías ni programar su grabación ni verlo posteriormente a la hora que quisieras. Lo que significaba que solía reunirse toda la familia a la vez en el sofá para ver la tele. No podías ver varios capítulos seguidos, puesto que solo se emitía un episodio cada vez. El “binge-watching” o “atracón de series” se extendería tras el surgimiento de plataformas como Netflix. Cambiar manualmente la hora Cada vez que tocaba el cambio de hora teníamos que retroceder manualmente los relojes durante el horario de verano o de invierno. Relojes de pulsera, despertadores, relojes de pared... Actualmente el poder de la tecnología digital hace que los relojes se cambien “mágicamente” ;) sin intervención humana. Leer las noticias Lo creas o no, la única forma de leer las noticias era... el periódico. Los periódicos tenían antes un propósito mucho más amplio si lo comparamos con la oferta de la que disfrutamos actualmente gracias a Internet. También era más complicado que se colaran “fake news”. Había que esperar, literalmente, a que salieran las noticias, ya fuese en la radio, en el periódico o en la TV. No existían las noticias al instante. Recordar cosas Sin Google al alcance de la mano, antes necesitábamos retener una gran cantidad de información, como números de teléfono, direcciones, cumpleaños y en qué año se estrenó tal película o tal serie, ¿verdad? ¿Recuerdas cómo era la vida antes de Google? Alquilar una película Antes de Netflix, Youtube, HBO, Disney+... si queríamos ver una película, tenías unas pocas opciones (bastantes menos que ahora): comprarla en una tienda o elegir la opción más común: alquilarla en un videoclub. La peor parte de alquilar era olvidarte de cuándo tenías que devolver la película y acumular unos cuantos cargos por el retraso en la devolución. ¿A quién no le pasó alguna vez? Estar concentrado Sin la gran cantidad de distracciones que ofrece Internet, todos nos concentrábamos mucho mejor en la tarea que teníamos entre manos. Pocas cosas nos han alejado más de lo que sea en lo que estuviéramos trabajando. Cuando no había nada que hacer, teníamos que encontrar algo semiproductivo que hacer. En otras palabras, cuando no había amigos con los que pasar el rato o ningún lugar divertido al que ir, nos veían obligados a hacer cosas como leer, escribir, pintar, hacer ejercicio y otras cosas productivas.
Con su inteligencia artificial y aprendizaje automático, los asistentes de voz facilitan nuestra vida diaria y están redefiniendo la forma en que interactuamos con la tecnología. Hoy son una herramienta cotidiana. Hace una década, la idea de hablarle a nuestro teléfono y recibir una respuesta coherente podría haber parecido sacada de una película de ciencia ficción. Sin embargo, asistentes como Siri, Google Assistant y Alexa se han convertido en herramientas cotidianas para millones de personas en todo el mundo. La integración de estos asistentes en los dispositivos móviles ha transformado nuestra forma de interactuar con la tecnología. Ya no es necesario escribir para buscar en Internet, programar una alarma o enviar un mensaje; con simples comandos de voz, estas tareas se realizan en segundos. Además, la capacidad de estos asistentes para aprender de las interacciones anteriores ha permitido que brinden respuestas y acciones más personalizadas según las necesidades del usuario. Innovaciones y desafíos Las estadísticas muestran que una gran proporción de usuarios de smartphones usa regularmente los asistentes de voz. Sea para obtener direcciones mientras conducen, escuchar las noticias del día o simplemente para establecer recordatorios, el papel de estos asistentes en nuestra rutina diaria es innegable. Los jugadores de poker online también han encontrado buenos usos para este tipo de asistentes: gracias a ellos, pueden tomar nota de las tendencias de sus rivales, teniendo así un análisis detallado de cada uno de ellos durante la partida. A medida que los asistentes de voz se vuelven más avanzados, también han comenzado a integrarse en una variedad de aplicaciones y servicios. Desde controlar la domótica de nuestro hogar hasta hacer compras en línea mediante comandos de voz, las posibilidades parecen no tener fin. Sin embargo, esta creciente dependencia de los asistentes de voz en la telefonía móvil también trae consigo desafíos. Uno de los principales es la privacidad y seguridad de los datos del usuario. A medida que los asistentes aprenden más sobre nosotros, también almacenan y procesan una gran cantidad de información personal. Esto ha levantado preocupaciones sobre cómo se utilizan y protegen estos datos. La próxima generación Por otro lado, también se encuentra el desafío técnico de mejorar aún más el reconocimiento de voz y la comprensión contextual. Aunque los asistentes actuales son impresionantes en sus capacidades, todavía hay margen para mejorar en cuanto a comprender el contexto y el tono de las solicitudes, así como en la identificación precisa de diferentes acentos y dialectos. La evolución de los asistentes de voz no muestra signos de desaceleración. Con avances en inteligencia artificial y aprendizaje profundo, es probable que los futuros asistentes sean aún más intuitivos, contextuales y personalizados. Imaginemos un asistente que no solo responda a nuestras solicitudes, sino que también anticipe nuestras necesidades basándose en nuestros patrones de comportamiento. O uno que pueda entender y responder adecuadamente a emociones y tonos de voz, proporcionando no sólo información sino también interacción emocional.
Tras verse afectada por la política de transparencia de seguimiento de aplicaciones (ATT) de Apple en 2021, y el posterior debilitamiento del mercado de publicidad digital, Instagram parece estar recuperándose con más fuerza que sus pares de redes sociales. Un pronóstico de WARC Media dice que los ingresos por publicidad de Instagram alcanzarán los US$ 71 mil millones en 2024. Para Alex Brownsell, director de contenidos de WARC Media, esta recuperación del negocio publicitario de Meta ha sido una de las historias más notables de la industria de los medios del año. “Hace doce meses, los comentaristas advertían sobre un ‘ajuste de cuentas’ para las grandes tecnologías, con plataformas como Instagram sufriendo por la pérdida de señal resultante de la política ATT de Apple, junto con una desaceleración más amplia en la inversión en publicidad digital”, recuerda Brownsell. Pero advierte luego que es solo cuestión de tiempo para que Instagram supere a su meta estable Facebook y se convierta en la plataforma de redes sociales más grande del mundo en ingresos publicitarios. El efecto Reel Detrás de este fenómeno estaría la aplicación de inteligencia artificial para ayudar en los procesos de recomendación de contenido y automatización de la publicidad. Asimismo, una mejor monetización de Reels, producto de video de formato corto de Instagram. Aquello permite a WARC Media pronosticar que la plataforma registrará ingresos publicitarios por 17.700 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2023, lo que representa un aumento interanual del 25,8%, y alcanzar un total de 71.000 millones de dólares en 2024. La creciente popularidad del comercio social está influyendo en que el gasto global en Instagram en la categoría minorista aumente desde 3.200 millones de dólares en 2020 a 9.100 millones de dólares previstos en 2024. Según WARC Media, Reels ha sido clave, pues las campañas en este formato llegan a casi el doble de audiencia que las de TikTok. Casi un tercio (30,4%) de los consumidores recurren a Instagram cuando buscan marcas. Se espera además que la inversión en publicidad empresarial e industrial alcance los 10.200 millones de dólares a nivel mundial. Fuerza influencer Sostienen en WARC Media que el giro hacia los videos de Reels, introducido en 2020, está resultando popular entre los usuarios y las marcas por igual, con reproducciones que ya superan los 200 mil millones por día en todos los productos Meta. Los datos de Emplifi sugieren al mismo tiempo que las campañas que se ejecutan en Reels alcanzarán, en promedio, casi el doble de audiencia que las de TikTok. Según estos, Reels superó a todos los demás tipos de contenido en Instagram, generando un 55% más de interacciones que las publicaciones de una sola imagen y un 29% más que las publicaciones de video estándar. El uso de Instagram, tanto entre la Generación Z como los Millennials, ha aumentado en el último año, en parte por su impulso hacia los Reels, llegando al 60% de las audiencias más jóvenes, por sobre TikTok y Facebook (ambos 38%). Elemento clave del éxito de Instagram es también su primacía como plataforma para creadores e influencers. Instagram es la opción más popular entre estos (90%), seguida de TikTok (63%). Solo el 7% del contenido de influencers en Instagram está patrocinado.
Cada vez son más las compañías chinas que usan 'influencers' creados por inteligencia artificial para promocionar sus productos. Hay empresas que ya están especializadas en crear perfiles, como es el caso de StarHeir. En su página web se puede conocer a sus metahumans: Reedi, Vince, Vila, Mani, Mr. Veta y Eassy. Como explica a Aljazeera Todd Jiang, fundador de la compañía, cada uno de los personajes tiene su propia personalidad: desde la que es fashion blogger hasta el cantante de hip-hop. La mayoría de los beneficios que obtienen los 'influencers' provienen de la publicidad y las empresas ven ahora una forma de controlar más ese tipo de promoción comercial, sin depender del 'factor humano'. Así, los perfiles creados por IA garantizan a las compañías el control total sobre su marca. Los 'influencers' digitales evitan los escándalos que, a veces, provocan famosos que son imagen de su marca (como ocurrió con la ruptura de Adidas con Kayne West después de los insultos racistas de éste). Para hacerse una idea, una de las influencers IA más famosas, Miquela, tiene 2,7 millones de seguidores en Instagram. Una de las principales ventajas, según apunta la investigación de Aljazeera, es que la compañía tiene el control absoluto sobre lo que la persona hace fuera y dentro de tu marca. Un personaje virtual no va a cometer un crimen, explica Arnold Ma, del medio chino Dao Insights. El medio también subraya que, según los investigadores, este mercado podría valer 49 millones de dólares. Este cambio no solo afecta a la esfera de las redes sociales. También hay modelos generados por IA que están reemplazando rápidamente a los modelos humanos en los catálogos de moda y en los sitios web de compras, según explica Reuters. Un modelo generado por IA incluso apareció en la portada de la edición de marzo de Vogue Singapur, presentado como la moda se encuentra con la revolución de la IA. Y no hace falta irse tan lejos, Vogue Portugal también se sumó a esta corriente a finales del 2022. El mundo del periodismo también tiene sus personajes creados por IA. En 2018, China lanzó lo que dijo que fue el primer presentador de noticias de IA del mundo. Desde entonces, también se han introducido en Kuwait, Malasia, Indonesia e India, donde las redes reclaman una mayor velocidad y ahorro de costos. En India, los presentadores de AI, desde Sana, con una falda en el canal Aaj Tak, hasta Lisa, vestida con un sari en Odisha TV, presentan boletines de noticias, horóscopos, actualizaciones del clima y deportes en inglés, hindi y varios idiomas regionales.
Explorando acerca del interés de la Generación Z en la inteligencia artificial, el periódico norteamericano especializado en marketing y publicidad Ad Age descubrió que el 88% de este grupo de jóvenes cree que algún día la IA será un gran asistente para las compras. Tales opiniones provienen de un estudio realizado por Harris Poll y la empresa de tecnología de comercio electrónico Rokt. Escribe Asa Hiken, uno de los redactores de este medio digital, que los miembros de la Generación Z parecen particularmente optimistas sobre las formas en que la IA podría ayudarles a ahorrar dinero mientras compran. “Casi la mitad (47%) de los encuestados de la Generación Z mencionaron la comparación de precios como un área principal en la que la IA mejorará las compras en línea, mientras que el 45% mencionó la búsqueda de ofertas”, señala el periodista. Agrega que el 35% de la Generación Z cree que los asistentes de compras con IA simplificarán el descubrimiento de productos. Mientras tanto, otro estudio advierte sentimientos encontrados sobre la IA entre todos los consumidores. Según esta otra pesquisa mencionada por Asa Hiken, los anunciantes podrían estar corriendo hacia las activaciones de IA mientras que los consumidores no están tan interesados, lo que genera paralelismos con el revuelo de NFT en el marketing. “Mientras que dos tercios (66%) de los especialistas en marketing están entusiasmados con el potencial que la inteligencia artificial traerá a la sociedad, solo el 39% de los consumidores siente lo mismo, según un nuevo estudio realizado por Morning Consult y Advertiser Perceptions”, dice el redactor de Ad Age.
Internet comenzó en la década de 1960 como una forma para que los científicos del gobierno compartiesen información. En esta época, los ordenadores eran enormes máquinas que ocupaban habitaciones enteras y que no se podían mover y para poder utilizar la información almacenada en cualquier ordenador uno tenía que viajar al lugar en el que se encontrara el ordenador o enviar cintas magnéticas a través del sistema postal convencional. Es curioso cómo si nos remontamos a unas décadas antes, el propio Nikola Tesla jugó con la idea de unsistema inalámbrico mundial a principios de la década de 1900, e incluso pensadores visionarios como Paul Otlet y Vannevar Bush concibieron sistemas de almacenamiento de libros y medios mecanizados en las décadas de 1930 y 1940. Pero habríamos de esperar a los primeros esquemas prácticos para Internet a principios de la década de 1960, cuando J.C.R. del MIT. Licklider popularizó la idea de una Red Intergaláctica de ordenadores. Una vez que el primer prototipo viable de Internet vio la luz gracias a la creación de Arpanet, es imperativo citar como catalizador en la formación de Internet la etapa de la Guerra Fría. El lanzamiento del satélite Sputnik por parte de la Unión Soviética estimuló al Departamento de Defensa de EE. UU. a considerar formas en que la información pudiera difundirse incluso después de un ataque nuclear. Esto condujo a la formación de ARPANET, la red que finalmente evolucionó a lo que ahora conocemos como Internet. ¿Sabías que su cumpleaños es el 1 de enero? Se considera el 1 de enero de 1983 el aniversario oficial de Internet porque fue el día en que comenzó a utilizarse oficialmente y de forma unificada el protocolo TCP/IP. Antes de esto, las diversas redes de ordenadores no tenían una forma estándar de comunicarse entre sí. El protocolo TCP / IP permitió que diferentes tipos de máquinas en distintas redes hablaran entre sí. Desde ese momento, todas las redes podían estar conectadas por un lenguaje universal. Está claro que nunca ha sido más fácil que ahora el acceso a la información, realizar compras, trabajar o incluso lanzar una empresa. Pero, ¿cómo y qué hacíamos antes de su llegada? Y tú, ¿qué hacías antes de Internet? Escribir cartas, leer el periódico, mandar sms dignos de un buen criptógrafo, pedirle recetas a la abuela... ¿Alguna vez te has preguntado por qué tus padres no pueden entender por qué olvidarte el teléfono en casa es tan importante Bueno, es difícil imaginar un mundo sin redes sociales o Google, actualmente, pero cuando eran adolescentes, Internet no existía. ¿Te imaginas un mundo sin Instagram, Twitter o Facebook, donde cada información importante que pudieras necesitar no estaba al alcance de tu mano? Nuestros padres vivían en ese mundo, y hoy lo repasaremos. ¿Recuerdas lo que hacíamos antes de la llegada de la red Internet? Crear listas de música físicamente Crear una lista de reproducción de canciones es bastante sencillo de hacer estos días. Incluso puedes encontrarte listas ya hechas en aplicaciones como Spotify que se adecuen a tus gustos. Sin embargo, antes de la llegada de la red Internet había que hacerlo a mano, físicamente. Era necesario poseer una cinta de casete en blanco que normalmente contaba con hasta 45 minutos en cada lado (lado A y lado B), así como una platina de casete doble o un boombox y/o un reproductor de CD para crear una cinta o lista de mezclas. No había nada más detallista que alguien te regalara una lista de canciones hecha expresamente para ti. Utilizar los anuncios clasificados para encontrar trabajo Antes de que existiera Linkedin, Monster.com o incluso Infojobs, las personas solían buscar trabajo en el periódico local o nacional. Escanear las paginas de clasificados buscando la oferta deseada y acabar arrancando ese pedazo de papel de la oferta, era lo más habitual antes de Internet. Incluso los había que buscaban trabajo en los carteles situados en la carretera u obteniendo referencias de amigos. Salir de casa para socializar Mucho antes de que existiera Internet y pudiéramos utilizar herramientas como Youtube, Instagram, WhatsApp o Twitter, era necesario salir de casa para poder conocer a gente. Era imperativo. Si no salías de casa no tenías la oportunidad de toparte con gente nueva ya fuese al ir al cine, alquilar una película al videoclub o comprar un disco de música (preferentemente en vinilo) en tu tienda de música preferida. Hoy podemos hacer todo esto y mucho más sin salir de casa. Lo mismo puede decirse de quedar para asistir a una reunión. Antes no quedaba otra forma que coincidir físicamente en un local. Ir a la biblioteca a consultar libros Los estudiantes de la era antes de Internet no tenían otra herramienta de consulta que acudir a la biblioteca más cercana para consultar libros y diccionarios. Mención especial merece Encarta, la primera enciclopedia de Microsoft que digitalizó el conocimiento humano. Se lanzó en 1993 y con ella se formó y creció toda una generación. La aparición de la Wikipedia, entre otras cosas, motivó su desaparición definitiva en 2009. Google no se fundó hasta 1998; antes de eso, todo el mundo tenía que buscar manualmente información en los libros. Eran “tiempos oscuros” en los que realmente necesitábamos buscar y leer pormenorizadamente para encontrar la información deseada. Cómo han cambiado las cosas. Compartir fotos de comida Ahora es de lo más habitual en las redes sociales pero, antes de Internet, las únicas personas que hacían fotografías de comida/alimentos eran los fotógrafos gastronómicos a quienes pagaban por realizar estas fotos. ¡Nadie hacía fotos de la comida! Llevar un mapa de carreteras Antes de la existencia del GPS o Google Maps, encontrar el camino desde el punto A al punto B significaba tener que confiar en un mapa físico que habitualmente guardábamos en la guantera del vehículo o en el bolso, si íbamos andando. Perderse un poco entraba dentro de lo razonable y no nos urgía llegar con celeridad a un lugar concreto. Otra de las tareas más complicadas respecto a los mapas, era volver a doblarlos adecuadamente. Preguntar por una calle De la misma forma que necesitábamos consultar un mapa de carreteras para realizar un trayecto, cuando no estábamos seguros de cómo llegar a una tienda o lugar en particular, preguntábamos a la primera persona que viéramos por la calle. Sin Internet ni GPS, requeríamos de personas locales para que nos sirvieran de guías para encontrar nuestro destino, sobre todo si ni siquiera llevábamos un mapa encima. Destripar películas La programación de televisión y de cine era muy diferente antes de Internet, pero aun así, no había que preocuparse por si alguien acababa haciendo “spoiler” o destripando el final de una serie de televisión o de una película, ya que no existían ni las redes sociales ni Internet en las que volcar tales contenidos. Si escuchabas el final de una película era porque lo habías solicitado. Actualmente es casi una odisea no descubrir por error el final de un capítulo, serie o película y muchos acabamos no demorando demasiado la visualización por temor a este inesperado e indeseado hallazgo. Citas Antes de la aparición de Tinder, Meetic y las mil y una aplicaciones para citas o encontrar pareja que existen en la actualidad, había que armarse de valor y preguntar directamente a la persona que nos interesaba si quería salir a tomar algo. Los más creativos pedían a sus mejores amigos o amigas que realizaran este prolegómeno y los más tímidos escribían una especie de cuestionario divertido para comprobar si la respuesta era “sí”. El juego de las citas nunca ha sido el mismo desde Internet. Usar la guía telefónica Antes, cuando necesitabas un fontanero, electricista o incluso querías pedir una pizza a domicilio, buscabas en el mamotreto que suponía la guía telefónica o las “páginas amarillas” para encontrar estos números de teléfono y llamar para solicitar el servicio en particular. Estas enormes guías en las que se empleaba una barbaridad de papel, son ahora una reliquia de coleccionista, pero antes de la red no había otra manera de encontrar números de personas y empresas. Ser puntual Cuando quedabas con alguien tenías que ser puntual. No es que gracias a Internet seamos más impuntuales, sino que cuando nos retrasábamos en una reunión o cita, no teníamos forma de avisar de que llegábamos tarde. Esperar y esperar era lo único que podías hacer, de ahí que muchos intentaran no retrasarse de cara a acudir a una cita. Es posible que muchos perdieran oportunidades por llegar excesivamente tarde. Su cita se habría marchado. Antes de Internet, la única forma de contactar a alguien era llamarlos cuando estaban en casa. De lo contrario, eran prácticamente inalcanzables. Imprimir las fotos Hoy en día, no tenemos por qué imprimir una foto a menos que realmente queramos contar con el soporte físico de la misma. Podemos publicarlas fácilmente en las redes sociales y mostrarlas a los demás desde nuestros dispositivos y, además, las cámaras digitales nos permiten ajustar balance de blancos, niveles ISO y utilizar filtros para aparecer ideales. Pero en la era de la vieja escuela, solo había una opción: hacer las fotografías con la cámara esperando que salieran bien y acudir a la tienda de fotografía más cercana para revelar e imprimir las fotos. Comprar los pasajes de avión por agencia Antes de la llegada de Internet, cada vez que queríamos realizar algún viaje, ya fuese en tren o avión, acudíamos a una agencia de viajes para realizar estos trámites. Allí, nos aconsejaban y formalizaban nuestro periplo, facilitándonos los billetes, también en papel. Ahora, aunque las agencias de viajes siguen trabajando, la mayoría realiza estos trámites por Internet. También teníamos que ir a una tienda real a comprar los últimos álbumes de música. Ya fueran CD´s o cintas de casete, ya que no existía otra posibilidad. Jugar a juegos en el móvil Los juegos móviles eran muy diferentes. Cuando se vislumbró que los teléfonos móviles podían usarse para jugar, fue algo revolucionario, aunque antes impensable. Una vez que los primeros Nokia salieron a la luz con juegos como Snake, cambiarían el mundo de los juegos para siempre. El año de estreno fue 1998, convirtiéndose en un juego sencillo pero adictivo, con una audiencia masiva. Hoy en día podemos disfrutar de todo tipo de juegos con excelentes gráficos si nuestro móvil no tiene una década, claro está. Criticar La única forma de poder dar una mala opinión sobre cualquier asunto en la era pre-Internet, era escribiendo una carta al editor. Sin redes sociales y el anonimato de la red, solo había una manera de hacer saber a otras personas nuestra opinión y esperar que fuese aceptada para su publicación en un periódico. También podíamos criticar a gusto en reuniones, claro está. Pero para obtener cierta difusión mediática, esta era la única forma de crítica. Además, tenían que discrepar cortésmente sobre las cosas, porque antes de que existieran Twitter y la sección de comentarios de YouTube, las personas tenían que expresar sus opiniones con nombre propio en lugar de detrás de perfiles anónimos. Ver solo un episodio cada vez Los atracones de series no existían. Para ver tu serie o programa favorito tenías que estar en el sofá a la hora a la que se emitía, porque no podías ni programar su grabación ni verlo posteriormente a la hora que quisieras. Lo que significaba que solía reunirse toda la familia a la vez en el sofá para ver la tele. No podías ver varios capítulos seguidos, puesto que solo se emitía un episodio cada vez. El “binge-watching” o “atracón de series” se extendería tras el surgimiento de plataformas como Netflix. Cambiar manualmente la hora Cada vez que tocaba el cambio de hora teníamos que retroceder manualmente los relojes durante el horario de verano o de invierno. Relojes de pulsera, despertadores, relojes de pared... Actualmente el poder de la tecnología digital hace que los relojes se cambien “mágicamente” ;) sin intervención humana. Leer las noticias Lo creas o no, la única forma de leer las noticias era... el periódico. Los periódicos tenían antes un propósito mucho más amplio si lo comparamos con la oferta de la que disfrutamos actualmente gracias a Internet. También era más complicado que se colaran “fake news”. Había que esperar, literalmente, a que salieran las noticias, ya fuese en la radio, en el periódico o en la TV. No existían las noticias al instante. Recordar cosas Sin Google al alcance de la mano, antes necesitábamos retener una gran cantidad de información, como números de teléfono, direcciones, cumpleaños y en qué año se estrenó tal película o tal serie, ¿verdad? ¿Recuerdas cómo era la vida antes de Google? Alquilar una película Antes de Netflix, Youtube, HBO, Disney+... si queríamos ver una película, tenías unas pocas opciones (bastantes menos que ahora): comprarla en una tienda o elegir la opción más común: alquilarla en un videoclub. La peor parte de alquilar era olvidarte de cuándo tenías que devolver la película y acumular unos cuantos cargos por el retraso en la devolución. ¿A quién no le pasó alguna vez? Estar concentrado Sin la gran cantidad de distracciones que ofrece Internet, todos nos concentrábamos mucho mejor en la tarea que teníamos entre manos. Pocas cosas nos han alejado más de lo que sea en lo que estuviéramos trabajando. Cuando no había nada que hacer, teníamos que encontrar algo semiproductivo que hacer. En otras palabras, cuando no había amigos con los que pasar el rato o ningún lugar divertido al que ir, nos veían obligados a hacer cosas como leer, escribir, pintar, hacer ejercicio y otras cosas productivas.
Con su inteligencia artificial y aprendizaje automático, los asistentes de voz facilitan nuestra vida diaria y están redefiniendo la forma en que interactuamos con la tecnología. Hoy son una herramienta cotidiana. Hace una década, la idea de hablarle a nuestro teléfono y recibir una respuesta coherente podría haber parecido sacada de una película de ciencia ficción. Sin embargo, asistentes como Siri, Google Assistant y Alexa se han convertido en herramientas cotidianas para millones de personas en todo el mundo. La integración de estos asistentes en los dispositivos móviles ha transformado nuestra forma de interactuar con la tecnología. Ya no es necesario escribir para buscar en Internet, programar una alarma o enviar un mensaje; con simples comandos de voz, estas tareas se realizan en segundos. Además, la capacidad de estos asistentes para aprender de las interacciones anteriores ha permitido que brinden respuestas y acciones más personalizadas según las necesidades del usuario. Innovaciones y desafíos Las estadísticas muestran que una gran proporción de usuarios de smartphones usa regularmente los asistentes de voz. Sea para obtener direcciones mientras conducen, escuchar las noticias del día o simplemente para establecer recordatorios, el papel de estos asistentes en nuestra rutina diaria es innegable. Los jugadores de poker online también han encontrado buenos usos para este tipo de asistentes: gracias a ellos, pueden tomar nota de las tendencias de sus rivales, teniendo así un análisis detallado de cada uno de ellos durante la partida. A medida que los asistentes de voz se vuelven más avanzados, también han comenzado a integrarse en una variedad de aplicaciones y servicios. Desde controlar la domótica de nuestro hogar hasta hacer compras en línea mediante comandos de voz, las posibilidades parecen no tener fin. Sin embargo, esta creciente dependencia de los asistentes de voz en la telefonía móvil también trae consigo desafíos. Uno de los principales es la privacidad y seguridad de los datos del usuario. A medida que los asistentes aprenden más sobre nosotros, también almacenan y procesan una gran cantidad de información personal. Esto ha levantado preocupaciones sobre cómo se utilizan y protegen estos datos. La próxima generación Por otro lado, también se encuentra el desafío técnico de mejorar aún más el reconocimiento de voz y la comprensión contextual. Aunque los asistentes actuales son impresionantes en sus capacidades, todavía hay margen para mejorar en cuanto a comprender el contexto y el tono de las solicitudes, así como en la identificación precisa de diferentes acentos y dialectos. La evolución de los asistentes de voz no muestra signos de desaceleración. Con avances en inteligencia artificial y aprendizaje profundo, es probable que los futuros asistentes sean aún más intuitivos, contextuales y personalizados. Imaginemos un asistente que no solo responda a nuestras solicitudes, sino que también anticipe nuestras necesidades basándose en nuestros patrones de comportamiento. O uno que pueda entender y responder adecuadamente a emociones y tonos de voz, proporcionando no sólo información sino también interacción emocional.